Update del MS Global Brands: visión de mercado y nuevas posiciones a la cartera

Bruno Paulson
Foto: cedida por Morgan Stanley IM.

Los mercados de acciones globales han experimentado una primera mitad de 2022 muy difícil. El MSCI World Index, con una caída de más del 20% en dólares, tuvo su peor comienzo de año en más de 50 años. “Hasta ahora, la caída ha sido impulsada por una compresión de múltiplos, en lugar de un cambio en las estimaciones de ganancias”, dice Bruno Paulson. Según el gestor de carteras del equipo de renta variable internacional con sede en Londres de Morgan Stanley Investment Management, "esto tiene sentido si consideramos los altísimos múltiplos de principios de año, equivalente a 19,3 veces los beneficios esperados, un 36% superior al promedio de 2003-19, período en el que el múltiplo ni siquiera alcanzó las 17 veces”, explica. “El múltiplo ahora ha caído a 14,6 veces. Esto alivia nuestros temores sobre este riesgo y cambia nuestro enfoque hacia las perspectivas de beneficios”, dice.

Según el experto, no faltan motivos para preocuparse por los beneficios. “La principal amenaza a corto plazo es la perspectiva de una desaceleración económica”, dice. “Los bancos centrales están tratando de combatir la inflación elevando las tasas y las previsiones económicas ciertamente parecen sugerir la posibilidad de un aterrizaje suave”, continúa. Sin embargo, Paulson cree que el problema es que no hay señales de que el riesgo de recesión esté descontado en las ganancias actuales, con una estimación de ganancias de 12 meses de un 5% este año.

Como resultado, a largo plazo, espera más presiones sobre los beneficios, derivados del aumento de los costes de los intereses, la necesidad de construir cadenas de suministro más fuertes o el posible aumento en las tasas de impuestos corporativos a medida que los gobiernos buscan reparar sus finanzas. “Dada la incertidumbre del entorno macroeconómico, la perspectiva de una disminución de los beneficios debe verse como un riesgo”, dice.

Proceso de inversión

Paulson es el gestor del MS Global Brands, un fondo estrella de Morgan Stanley IM, que disfruta del Rating FundsPeople+. La estrategia se enfoca en compounders de alta calidad. Son empresas que pueden aumentar sus beneficios de manera constante a través de los ciclos económicos. Para entrar en la cartera, las compañías deben tener algunas características financieras clave: activos intangibles de difícil replicación que protegen la marca en el tiempo; un retorno no apalancado sostenible y elevado sobre el capital operativo; altos márgenes brutos y baja intensidad de capital; un flujo confiable de ingresos recurrentes y potencial de crecimiento orgánico. Además, otro indicador clave es la calidad del gobierno corporativo.

“Creemos que es fundamental invertir en empresas cuya gestión haya demostrado un uso disciplinado y eficiente de los flujos de caja operativos”, explica Paulson. “Al evaluar un equipo de gestión, buscamos evidencias de prácticas disciplinadas de asignación y distribución de capital. También que las políticas de remuneración o incentivos estén alineadas con los accionistas”, advierte.

Finalmente, una parte clave del proceso de inversión radica en las consideraciones ASG, evaluadas mediante un marco patentado. Este es el Indicador de Riesgo Material (MRI). Les ayuda a identificar los riesgos y oportunidades ASG relevantes a nivel de la empresa. Y a reflejarlos en las evaluaciones y la construcción de la cartera.

El poder de los compounders

“Nuestras preocupaciones sobre los beneficios nos llevan a creer que este es un momento particularmente bueno para tener compañías compounders”, dice el gestor. “El poder de fijación de precios y los ingresos recurrentes de este tipo de empresas pueden hacer que sus ganancias sean resistentes en tiempos difíciles”, afirma.

Hay dos razones para la importancia del poder de fijación de precios que destaca el gerente. En primer lugar, es una fuente de estabilidad de los beneficios tanto en condiciones de inflación como de deflación. De hecho, permite a las empresas transferir los costes de los factores de producción a los clientes en caso de aumento del coste de los bienes y mantener los precios fijos en caso de disminución de los costes asociados a las materias primas. En segundo lugar, le permite controlar mejor el margen de beneficio bruto, que puede mantenerse estable. “En caso de que las acciones del gobierno contra la inflación provoquen una desaceleración económica, el poder de fijación de precios y los ingresos recurrentes deberían proteger las ganancias de la cartera”, comenta Paulson.

"Durante más de 25 años, el Global Brands ha demostrado ser resistente en entornos desafiantes, conteniendo las caídas durante la recesión causada por la burbuja tecnológica entre 2000 y 2003, la crisis financiera mundial de 2007-2009 y el inicio de la pandemia de COVID-19 en el primer semestre de 2020”, añade.

Las posiciones en la cartera

Las exposiciones a sectores y países son el resultado de un proceso de inversión bottom-up. El enfoque en los compounders en sí mismo implica una preferencia por los productos básicos de consumo, el cuidado de la salud y el software y los servicios de tecnología de la información. Pero no faltan inversiones en empresas de otros sectores.

“Recientemente adquirimos una posición en una empresa líder en un sector concentrado y resiliente, el de los ascensores”, dice el experto. “El mantenimiento periódico representa el 50% de los ingresos y el 75% de las ganancias, lo que ayuda a generar un retorno sobre el capital operativo del 300%”, comenta.

También abrieron una posición en una empresa en la industria de evaluación de crédito. “Después de experimentar una importante filtración de datos en 2017, la compañía, bajo una nueva dirección, gastó 1.500 millones de dólares para reconstruir su planta de tecnología”, explica el gestor. “Además de mejorar la seguridad, la nueva infraestructura está basada en la nube y permite un desarrollo de productos más rápido”, concluye.