Update del T. Rowe Dynamic Global Bond Fund: movimientos tácticos en duración y crédito

Arif Husein_noticia
Firma: cedida (T. Rowe Price).

Los bancos centrales están ganando la guerra contra la inflación, pero la lucho aún está lejos de terminar. En opinión de Arif Husain, aun habrá un mayor endurecimiento de la política monetaria en los próximos meses. “El propio Jerome Powell así lo ha afirmado en la última declaración de política monetaria del FOMC”, insiste el gestor del T. Rowe Dynamic Global Bond Fund.

El gestor se siente cómodo con la senda de tipos de interés que la Fed ha comunicado en repetidas ocasiones, pero también ve claro que el mercado se está adelantando a los acontecimientos. “La revalorización de las curvas soberanas por parte del mercado a estos niveles va más allá de cualquier giro razonable hacia la moderación, en ausencia de un acontecimiento sistémico. La inflación no ha desaparecido por arte de magia, y las economías en general siguen siendo muy resistentes”, defiende.

Y es que el principal motor de la inflación en estos momentos sigue siendo el mercado laboral. Es un problema que los bancos centrales tienen que abordar, reconoce Husain. “La reducción de la rigidez del mercado laboral es un tema delicado desde el punto de vista sociopolítico, y ya estamos viendo algunos de sus efectos en Europa. Sin embargo, si los bancos centrales no abordan el problema del mercado laboral, la inflación podría volverse rígida, y entonces entraríamos en un nuevo régimen de inflación más alta durante más tiempo”, resalta.

Últimos movimientos en el T. Rowe Dynamic Global Bond Fund

No obstante, a pesar de el entorno complejo, o quizás precisamente por ello, el equipo gestor de esto fondo con Rating FundsPeople 2023 está oportunista con el mercado actual. “Las recientes turbulencias en los bancos regionales estadounidenses y europeos recuerdan que la política monetaria funciona con un efecto retardado. Aunque muchos inversores lo habían olvidado hasta los últimos acontecimientos, hay que recordar que la volatilidad crea oportunidades. Con una volatilidad de los tipos de interés tan elevada, creemos que hay mucho que ofrecer ahí fuera”, afirma Husain.

Por eso, el T. Rowe Dynamic Global Bond Fund está haciendo honor a su nombre y aprovechando toda la flexibilidad que le da su mandato. Es el caso de su gestión de la duración. El fondo puede reducir rápidamente la duración global de la cartera hasta menos de un año, lo que les permite gestionar el riesgo a la baja e incluso generar rentabilidades absolutas positivas. Por el contrario, también tienen la flexibilidad de aumentar la duración total hasta seis años, para tratar de maximizar las ganancias.

Un ejemplo de cómo lo aplican en la práctica lo vemos en su gestión de las turbulencias en la banca durante marzo. “La preocupación de los inversores por el sector bancario, y la huida hacia la seguridad que siguió, provocó un fuerte repunte de los tipos en toda la curva, pero sobre todo en el tramo inicial, con una pronunciación significativa de las curvas”, recuerda el gestor.

Dos movimientos tácticos

Tras estos bruscos movimientos, reasignaron parte de sus posiciones cortas en duración al tramo anterior a la parte frontal de la curva de determinados mercados desarrollados, ya que, desde su punto de vista, la previsión del mercado de recortes de tipos en 2023 parece exagerada. “Aunque se está desacelerando, la inflación sigue siendo obstinada y rígida, y los mercados laborales de EE.UU. y Europa han demostrado ser resistentes. El repunte de los tipos de interés en la parte frontal de la curva ofreció un nivel atractivo para recalibrar nuestra posición corta”, explica Husain.

En cuanto a las posiciones largas, dentro del crédito, el deterioro de la confianza en el riesgo hizo que los diferenciales se ampliaran hasta niveles que el equipo gestor considera suficientemente atractivos para aumentar tácticamente, dada la posibilidad de compresión de los diferenciales. “A medio plazo, nuestra convicción sigue siendo bajista, ya que el impacto de un rápido régimen de endurecimiento monetario empieza a pesar sobre los fundamentales empresariales”, puntualiza.