Luis de Blas y Jesús Domínguez, gestores de este producto bajo el paraguas de Gesiuris, explican su filosofía en la que combinan un estilo value con la búsqueda de catalizadores a corto plazo.
De nueve años como analistas de renta variable en entidades como Ibersecurities/Sabadell o Banesto Bolsa (posteriormente del grupo Santander) a la gestión independiente. Éste es el paso que han decidido tomar Luis de Blas y Jesús Domínguez, dos profesionales reconocidos del sell-side que desde febrero gestionan el fondo Valentum: un nuevo vehículo bajo el paraguas de Gesiuris o, como ellos la denominan, el “cluster de gestores independientes”.
De Blas y Domínguez optaron por la gestora catalana como compañera de viaje dado que les ofrecía independencia y flexibilidad a la hora de gestionar su producto, al tiempo que pueden aprovechar la buena plataforma que ofrece la firma. Estos dos profesionales toman la bandera de la gestión independiente. “Nos encanta ser independientes”, indica de Blas, que defiende que la gestión en España tienda hacia el modelo anglosajón, a la vez que espera que una mayor cultura financiera lleve al inversor español hacia productos de estas características. Otro de los puntos a favor que encontraron en Gesiuris es la posibilidad de compartir información y análisis con otros profesionales de esta casa, como es el caso de Marc Garrigasait Colomés, algo que en su opinión, enriquecerá aún más la gestión de su producto.
Valentum: value y momentum
Su nueva andadura toma nombre en el Valentum, un producto con una filosofía de renta variable value a nivel global en la que se unen diferentes catalizadores a corto plazo, la parte momentum del fondo. “No queremos tener una cartera y no moverla en cinco años”, explica Domínguez, ya que "intentamos buscar catalizadores a corto plazo que hagan reaccionar a los valores".
A partir de este enfoque, buscan construir una cartera de unos 20-25 valores entre un universo muy amplio de títulos a nivel global y en donde sólo entra el análisis fundamental de las empresas, restando importancia al análisis macroeconómico. Dentro del conjunto de compañías, normalmente cuatro de ellas (las apuestas principales) tienen un peso superior al 5%, mientras que el resto de valores tendrá un peso cercano (pero inferior) al 5%.
Realizar una valoración intensiva por múltiplos como el free cash flow yield (el más importante), el nivel de apalancamiento o el ROCE. Según los resultados, pasan a descartar a muchas compañías y a su vez, identifican oportunidades. A partir de ahí, analizan y miran “la letra pequeña” en cada caso, eliminando en esta fase otras cuantas y, finalmente, contactan o se reúnen con las compañías para conocer el modelo de negocio y valorar el potencial. “Si no lo entendemos o no nos lo creemos, no lo compramos”, indican.
Esto les ocurre con los bancos con negocio de banca mayorista y de inversión, “que por múltiplos saltan baratos, pero luego siempre dan sorpresas”, según Domínguez. “Muchas veces no tienes ni idea de qué hay dentro”, añade. En este sentido, cree que “hay otras oportunidades como para sobreponderar estos negocios”, aunque sí le gustan bancos con negocio retail como Lloyds Bank.
Oportunidades y apuestas actuales
Por valoración, Domínguez considera que actualmente se pueden encontrar oportunidades en el sector industrial y, dentro de éste, en el automovilístico europeo. Tanto en fabricantes como en componentes, señalan, ya que “tienen los balances limpios y una generación de caja importante”. No ven demasiadas oportunidades en las compañías de consumo estable y no les gustan los sectores regulados, de los que piensa que “tienen que ser oportunidades muy especiales” para entrar, según de Blas.
Desde que empezaran a invertir en marzo de este año, los gestores han construido una cartera formada por 18-20 compañías en donde tienen mayor peso la automovilística Daimler, la constructora portuguesa Mota, la compañía que gestiona business center Regus. Entre las españolas están nombres como Inditex, Gamesa, Arcelor Mittal y CIE Automotive.
En los dos meses que llevan gestionado el fondo, Domínguez comenta que el fondo tiene actualmente una exposición del 65% a renta variable, aunque ésta aumentará hasta niveles del 90-95%. Además, señala que si el mercado está caro, utilizarán coberturas con derivados. El uso de éstos será bien a través de opciones o bien de futuros sobre acciones o índices, puntualizan, que usarán también puntualmente para tomar posiciones cortas, incrementar su exposición al mercado o cubrir la divisa.
En cuanto al crecimiento que esperan, confían en alcanzar los cinco millones de euros de volumen una vez alcanzado el año de vida. Unos activos entre los que también se encuentra el patrimonio de los gestores, que como principio de gestión independiente, consideran que “deben jugarse el dinero” al igual que el resto de partícipes, compuesto actualmente por family offices, clientes institucionales y particulares conocidos de su trayectoria como analistas.