Ventajas de no rescatar un plan llegada la jubilación

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Existe la creencia de muchos españoles de que una vez alcanzada la jubilación es momento de rescatar el plan de pensiones privado en el que llevas años amontonando ahorro. Sin embargo, no hay ningún tipo de obligación de rescatar el plan de pensiones al acceder a la jubilación. “Hay que valorar si realmente es necesario, pues por un lado puede ser ventajoso empezar a disponer antes del ahorro acumulado en otros productos, como fondos de inversión, que tienen una fiscalidad del rescate más ventajosa, y por otro lado mantener el plan de pensiones en la jubilación tiene una serie de ventajas”, explican desde BBVA AM.

Concretamente, la gestora identifica hasta cinco ventajas. En primer lugar, se pueden seguir realizando aportaciones y aprovechando las ventajas fiscales de las mismas. Eso sí, aclaran, “una vez iniciado el cobro del plan, las aportaciones que realices no podrán ser rescatadas por la contingencia de jubilación, ya que el reglamento no permite simultanear la condición de partícipe y la de beneficiario por la misma contingencia”. Estas aportaciones quedarían reservadas para las contingencias de dependencia o fallecimiento, apuntan.

Para aquellos que tengan un plan de pensiones de bolsa, y tengan miedo de mantener ahí el dinero, el traspaso entre planes no tiene coste alguno y puede traspasarlo a otro con sesgo conservador.

En caso de no necesitar los planes de pensiones a lo largo de la jubilación, no rescatarlo permite traspasar los derechos a los beneficiarios que el partícipe estime oportuno. “Podrás designar beneficiarios libremente a través del formulario correspondiente (solo personas físicas) y modificar esa designación en cualquier momento. Incluso determinar qué porcentaje recibe cada beneficiario”, especifican.

Los beneficiarios no tendrán que tributar en el Impuesto de Sucesiones, solo en IRPF como rendimientos del trabajo y en el momento en que decidan rescatar, algo que pueden demorar indefinidamente. En caso de disponer de participaciones anteriores a finales de diciembre de 2006, bonificadas fiscalmente con el 40% si se perciben en forma de capital, también podrán beneficiarse de esta reducción.

Por otro lado, desde BBVA AM consideran que el saldo acumulado en el plan de pensiones puede ayudar a los partícipes a hacer frente a necesidades que puedan surgir a edades avanzadas tales como enfermedades, incapacidades o situaciones propias de la Ley de Dependencia.

El último punto destacado es que el capital invertido en planes de pensiones puede ser transferido a los beneficiarios que designe el partícipe sin tributar por Sucesiones, ni tampoco por IRPF. “Solo en el momento en el que el beneficiario se decida a rescatar su plan, será cuando tenga que incluirlo en su declaración de IRPF”, destacan como clara ventaja en términos de diferimiento fiscal.