Víctor Prat-Heimerl (Meriden): “Estamos preparados para poder ejecutar las primeras compras con carácter inmediato”

Víctor Prat-Heimerl
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El proceso de consolidación del sector se ha paralizado a causa del coronavirus. Sin embargo, esto no significa que una vez despejado el horizonte, aquellos que estaban interesados en participar en este proceso quieran aprovechar las oportunidades que puedan surgir.

Tenemos el dinero y estamos preparados para poder ejecutar las primeras compras con carácter inmediato”, reconoce Víctor Prat-Heimerl, socio y gestor de Alpha Capital F1, el vehículo de Meriden Capital que busca aglutinar pymes españolas de gestión y asesoramiento.

El responsable de este proyecto es consciente de que el proceso de fusión o compra venta de entidades ha pasado a un segundo plano. “Por lo general, los gestores de referencia en las gestoras son también los accionistas de referencia, y aunque no tanto, en las agencias de valores también sus accionistas están involucrado en los procesos de inversión”, contextualiza. No obstante, considera que algunas de las operaciones que estén más avanzadas podrían cerrarse. 

“No queremos, ni mucho menos ser oportunistas dada la situación del mercado, todo lo contrario, creemos que esta es una oportunidad, pero sobre todo es una responsabilidad seguir con el proyecto de concentración del sector”, destaca. Su idea es sumar talento y ayudar a los clientes e inversores a salir adelante en este entorno tan complejo. “Aún queda un larga travesía por el desierto, las caídas no han terminado”, afirma Prat-Heimerl.

Hasta la fecha, explica el socio y gestor, las transacciones se han estado cerrando utilizando tres múltiplos diferentes: un porcentaje sobre los activos bajo gestión, un múltiplo de comisiones de gestión o un múltiplo de EBITDA. “En general es una combinación del primero y el segundo, existiendo un ratio de correlación entre el multiplicador de activos bajo gestión y el multiplicador de EBITDA”, señala.

Con caídas de mercado en torno al 30%, “los valores de transacciones, aún utilizando los mismos múltiplos, los valores caen por si solos”, apunta.  En su opinión, las caídas afectarán por un lado a las más pequeñas y, por otro, a las entidades que su modelo de inversión o fondos tuvieran un fuerte componente en renta variable. “Sus activos bajo gestión pueden haber caído entre un 20 y 40% en estas semanas tan complicadas y por tanto su valor también ha caído”, afirma.

En su proyecto, indica, “tenemos una fórmula muy generosa donde a los accionistas que venden ahora el 51% inicial pueden recuperar el valor perdido en esta crisis en el momento de vender el 49% restante”. Una vez más, subraya que no quieren ser oportunistas, sino aunar talento y aprovechar esta oportunidad para poder hacer la concentración del sector que planificaban.

Según reflexiona Prat-Heimerl, la fuerte caída de los mercados, la inestabilidad y la incertidumbre, ralentizará algunos proyectos, lo que califica como “un gran error”. En este sentido, recuerda que cualquier compra o fusión tiene que pasar por la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y, por tanto, una vez alcanzados los acuerdos, el regulador debe aprobar las operaciones. “Esto pueden suponer de seis a nueve meses, cuatro en el mejor de los casos”, destaca.