Volatilidad, regulación o tecnología: estos son los retos que afrontan los equipos de riesgos para los próximos años

Firma: Christophe Hautier (Unsplash).

La gestión conlleva una serie de riesgos que hay que limitar. Por eso, en las gestoras hay un departamento específico que se encarga de controlar los riesgos de las inversiones y monitorizarlos con el objetivo de evaluar y minimizar los efectos que éstos pueden tener.

Esta área, además, ha ido ganando peso en los últimos años. En ello ha tenido que ver la mayor sofisticación de las inversiones, que ha hecho que los equipos de riesgos vayan ganando peso en las gestoras a la hora de adaptarse a los nuevos tipos de activos, como por ejemplo los alternativos.

Pero también lo ha propiciado la volatilidad de los mercados. Primero a raíz de la pandemia del coronavirus y ahora con el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania. Todo ello ha generado una elevada volatilidad en los mercados y ha llevado a los gestores, por un lado, a extremar las precauciones en sus fondos y, por otro, a vigilar aspectos como la liquidez. Características donde juega un papel fundamental este departamento.

Sostenibilidad

Para los próximos años, al margen de los desafíos que puedan surgir con la guerra entre Rusia y Ucrania, hay una serie de retos a los que estos departamentos tienen que hacer frente. Pablo Corton, director de Riesgos y Cumplimiento Normativo de Santander AM en Europa, destaca los siguientes puntos: “La incertidumbre sobre la recuperación económica y la volatilidad a corto y medio plazo en los mercados financieros; el continuo incremento de los requerimientos regulatorios; los posibles movimientos de concentración o la aparición de nuevos participantes; y las nuevas tecnologías por su disrupción en el sector”.

En este último punto coincide con Antonio Vicente Hernández, responsable de Riesgos Financieros Europa de BBVA AM. En su opinión, el principal desafío está en adaptarse en un momento de grandes cambios debido a dos elementos fundamentales regulación y tecnología. “El principal reto a nivel regulatorio de los próximos años será la aplicación e integración de los criterios relacionados con ESG, mientras continuamos inmersos en una revolución tecnológica y de trasformación digital”, asegura.

De hecho, el desarrollo de las políticas de inversión responsable es uno de los principales retos en el que coinciden las gestoras consultadas. Por un lado, Francisco Javier González Martín, responsable del departamento de riesgos de Gescooperativo, considera que el desafío vendrá “del lado de la adaptación a las nuevas regulaciones en materia de sostenibilidad y las implicaciones de medición que éstas van a suponer”.

Pero también hay otra lectura desde el punto de vista de producto. Xavier Masip, responsable del equipo de riesgos en Sabadell AM, recuerda la importancia que tiene el desarrollo de “nuevos productos adaptados al entorno actual de mercado, con estrategias de inversión innovadoras para conseguir rentabilidad, pero con niveles de riesgo y/o protección adecuados al perfil del producto, constituyen también un reto para el equipo”.

Otras normativas

Además de la sostenibilidad, desde Mutuactivos señalan hacia la incorporación de nuevas normativas sobre nuevos requisitos de capital para la agencia de valores, recomendaciones de ESMA, etc. Mientras que Juan de Dios Sanjuán Antúnez, director de Gestión de Riesgos de Unigest, la sociedad gestora de fondos de inversión del Grupo Unicaja Banco, asegura que la firma “tiene como prioridad acabar la adaptación a los productores de inversión minorista empaquetados y basados en seguros (PRIIP), que ha supuesto meses de desarrollo”.

 Rafael Blázquez Arenas, director de Riesgos Financieros del Grupo Mutua Madrileña y Mutuactivos, considera que  el reto va a ir en la adaptación a las necesidades de los clientes con la evolución de los mercados. En ese sentido, apuna al “desarrollo de productos cada vez más sofisticados, nuevas metodologías para el seguimiento de los riesgos, servicios y estrategias cada vez más complejas que se desarrollan en los mercados”.

En el departamento de riesgos trabajan siempre alineados con el mercado, con la responsabilidad de revisar de manera continua las nuevas normativas y los nuevos productos y servicios que lanza la gestora para garantizar su validez y su correcta gestión de riesgos.

Igualmente, Blázquez cree que otro reto de peso para el departamento de riesgos financieros es el de”incrementar la aportación de valor a la entidad, lo que implica una visión no sólo estática, sino también prospectiva de los riesgos; desarrollando modelos y métricas avanzadas que permitan el análisis constante de los indicadores más relevantes para cada uno de los fondos de inversión y las carteras gestionadas”.