Welzia Management registra la primera sicav de 2019 tras un parón de cinco meses

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Sergey Pesterev Unsplash

Hacía cinco meses que no se registraba ninguna sociedad de inversión de capital variable en España. Un parón que ha interrumpido Welzia Management al registrar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Puerto Viejo Finanzas sicav, la primera sociedad de 2019.  

Estos vehículos sufren una parálisis desde que entraron a formar parte del debate político en 2015, algo que se ve reflejado en el número de nuevas sicav. Por contextualizar, en el año 2015 vieron la luz 143 sociedades. Fue a finales de ese año cuando todos los partidos incluyeron en sus programas políticas para modificar su figura, pero al suceder en la recta final del año esto no se vio reflejado en el mercado hasta el año siguiente. En 2016, el parón es evidente: apenas nacieron 18 sociedades, una tendencia que se fue asentando durante los dos siguientes ejercicios: en 2017 se registraron seis vehículos y en 2018, siete.

La última en ver la luz fue Cimaplus Cartera, gestionada por KBL España, y que nació en octubre del pasado ejercicio. Entre tanto, el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2019 dio facultades a la Administración Tributaria para comprobar que el número de accionistas requeridos en este vehículo de inversión sea como mínimo el previsto por la ley, actualmente de un centenar. Algo que Inverco no tardó en criticar señalando la naturaleza colectiva con la que nacen estas sociedades y recordando que tienen un régimen más exigente que los establecidos a nivel europeo en vehículos similares.

Filosofía de inversión

Según consta en su folleto, Puerto Viejo Finanzas sicav tiene vocación global y podrá invertir en renta variable o renta fija a través de otras IIC sin que exista predeterminación en cuanto a los porcentajes de inversión en cada clase de activo, pudiendo tener el 100% de la cartera tanto en deuda como en bolsa.

Dentro de la renta fija, además de valores se incluyen depósitos a la vista o con vencimiento inferior a un año en entidades de crédito de la Unión Europea o que cumplan la normativa específica de solvencia e instrumentos del mercado monetario no cotizados, que sean líquidos.