Óscar Álvarez, presidente de fLAB Funds Sicav, estará pendiente de si los tipos de interés se han convertido una amenaza para la renta variable.
El mayor período del S&P500 sin experimentar una corrección del 3% ya ha pasado a los libros de historia, y ha durado 308 días hábiles. El 2018 ha traído consigo la vuelta a la volatilidad, contextualiza Óscar Álvarez, presidente de fLAB Funds Sicav, “algo a lo que también nos habíamos desacostumbrado durante el pasado año”
Álvarez estará muy pendiente de ver si VIX (índice de volatilidad) sigue subiendo en tándem con las tires así como de un posible cambio en la correlación entre la bolsa y los rendimientos de los bonos (actualmente positiva), “que nos alertaría de que los tipos de interés se han convertido en una amenaza para la renta variable”, añade.
En este contexto, el presidente de fLAB, cree que el 2018 podría ser el año del cash, no tanto en términos absolutos sino relativos. “Podría ser un claro ganador en detrimento de los activos de renta fija”, destaca. Según Álvarez, hay tres factores que le hacen pensar en esta idea de inversión: reducir duración en un entorno de subidas de tipos, que la liquidez de los fondos está en mínimos y un coste de oportunidad bajo. Este último punto lo justifica en que las valoraciones están altas, las primas de riesgo bajas y, los tipos de interés reales positivos.
En cualquier caso, lo que tiene claro el gestor de fLAB Core y fLAB Satellite es que este 2018 promete ser mucho más movidito. “Ahora más que nunca, nos mantenemos disciplinados y objetivos, evitando ruidos y atendiendo a la evidencia de nuestro conjunto de indicadores Betalphing (tendencia, macro, valoración, sentimiento y tipo de interés), base de nuestro Asset Allocation”, subraya.