El gestor del fondo AXA IM Fixed Income Investment Strategies – Europe Short Duration High Yield defiende que el carry se consolida como la principal fuente de retorno en un entorno marcado por la incertidumbre política y la volatilidad de tipos.
Para Yves Berger, gestor del fondo AXA IM Fixed Income Investment Strategies - Europe Short Duration High Yield, con Rating FundsPeople, el entorno actual exige priorizar estrategias que ofrezcan visibilidad, defensividad y una rentabilidad constante. En su opinión, la clave para navegar 2025 es centrarse en capturar de manera eficiente el carry del mercado europeo de alto rendimiento, amortiguando cualquier volatilidad de los diferenciales, mientras que la dirección de las tasas y las decisiones políticas seguirán siendo un importante impulsor del rendimiento.
El gestor de AXA IM subraya que “el carry es una herramienta poderosa. En un entorno de spreads estables, genera rentabilidad constante y reduce el impacto de episodios de volatilidad”. Este argumento se ha hecho especialmente evidente en los dos últimos años. El fondo registró rentabilidades de dos dígitos en 2023 y de alto dígito en 2024, gracias al peso del cupón frente a los movimientos del mercado.

*El fondo es AXA IM FIIS Europe Short Duration High Yield, clase de acción A EUR. **El índice es el ICE BofA European Currency High Yield Index (HP00).
El fondo, lanzado en 2011 y centrado en emisiones de corta duración dentro del universo high yield europeo, busca capturar entre el 60 % y el 80 % del rendimiento del mercado. Además, busca lograrlo con una menor volatilidad. En 2022, cuando el índice cayó un 11,5 %, el fondo apenas retrocedió un 3,5 %. La exposición a vencimientos cortos amortigua el impacto de los repuntes en los tipos. No es el objetivo principal, pero sí una ventaja adicional frente a la volatilidad de la curva.
Inversiones públicas europeas como catalizador indirecto
El reciente impulso fiscal en Alemania y otros países europeos, enfocado en defensa e infraestructuras, podría aportar un soporte adicional a medio plazo. Aunque el fondo aplica exclusiones ASG y no invierte en defensa, sí espera impactos positivos indirectos sobre sectores como industriales, materiales o automoción.
A pesar de que este tipo de políticas tardarán en materializarse, serán un apoyo adicional para los fundamentales de muchas compañías del universo high yield, señala Berger. Aunque no espera una compresión de spreads inmediata, sí considera que este apoyo institucional fortalecerá la microeconomía en los próximos trimestres.
Una estrategia diseñada para resistir la incertidumbre
El entorno geopolítico y macroeconómico sigue siendo incierto. El regreso de Donald Trump y el retorno de las guerras comerciales añaden ruido. Esto complica un escenario que ya presenta volatilidad elevada en los tipos europeos. "A veces parece que salimos del túnel, pero volvemos a entrar. Eso podría marcar el tono de 2025", advierte Berger.
Pese a ese ruido de fondo, el gestor mantiene una visión constructiva, aunque prudente. No espera un shock severo ni un repunte abrupto de los diferenciales, pero sí sí episodios de volatilidad, debido a la agenda de la Administración Trump.
El principal soporte de esta visión reside en los sólidos fundamentales de las compañías del universo high yield. Muchas aprovecharon las ventanas de oportunidad en 2020, 2021 y finales de 2023 para refinanciar su deuda, desplazando los principales vencimientos hacia 2028 y 2029. El famoso maturity wall es un tema recurrente, pero hoy por hoy las compañías están bien posicionadas.
El fondo evita los tramos más arriesgados del mercado. La calificación media es BB, y la exposición a CCC apenas alcanza el 1,5 %. Además, los emisores seleccionados presentan buenos niveles de liquidez, menor apalancamiento y estructuras de deuda robustas.
El historial de gestión del fondo refleja esa prudencia. Desde 2011, el fondo solo ha registrado cuatro defaults. En comparación, más de 50 en el universo del high yield europeo, como resume la siguiente tabla:

Flujos técnicos y valoración coherente con los fundamentales
La actividad en el mercado primario ha mejorado desde finales de 2023. Ha habido refinanciaciones activas y algunos emisores procedentes del universo de préstamos volviendo al mercado de bonos. No obstante, las operaciones de M&A y LBO siguen contenidas ante la incertidumbre política. Estas son claves para el crecimiento del universo high yield.
Berger espera que esta situación se normalice en la segunda mitad del año. Mientras tanto, el equipo sigue beneficiándose de flujos positivos y un entorno técnico razonablemente sano.
Aunque los spreads están algo por debajo de su media histórica, Berger recuerda que fueron más estrechos en 2017. La compresión es un reflejo lógico de unos fundamentales sólidos. El atractivo actual reside en la combinación entre spread y tipos soberanos aún elevados. El fondo ofrece actualmente una rentabilidad al vencimiento del 4,01 %, con una duración de 1,29 años.
Refuerza que la combinación de carry atractivo, una baja duración y la estricta disciplina en la selección crediticia permite mitigar los riesgos de un ciclo político volátil. Además, sin renunciar a retornos sólidos. Es por ello que considera que para perfiles conservadores que buscan diversificar dentro de renta fija, sigue siendo un buen punto de entrada, concluye Berger.