Encuentros Insights ETF: La lucha contra el cambio climático

lucha contra el cambio climático

En este encuentro del Insights ETF organizado por FundsPeople se abordó el papel de la gestión pasiva en la lucha contra el cambio climático y las oportunidades que ofrecen estos productos en este ámbito. En esta ocasión, los anfitriones fueron UBS AM y BlackRock, y contó con la participación de representantes BBVA Quality Funds y Fonditel.

El atractivo de la inversión indexada contra el cambio climático

Según apuntó Javier García Díaz, responsable del Negocio de Gestoras de Fondos para BlackRock en España, Portugal y Andorra, la incorporación del riesgo climático dentro de la inversión tenderá a provocar una importante reasignación de activos en las carteras. “En este sentido, creemos que hay dos maneras para hacer frente al cambio climático a través de ETF: hacerlo mediante vehículos especializados; o bien con engagement o stewardship”, comentó. 

Para Nina Petrini, responsable de ETF para Iberia en UBS ETF, existe una clara voluntad política de transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono, lo cual es relevante a la hora de construir las estrategias de los ETF. “La regulación europea establece estándares mínimos para poder alcanzar el objetivo de los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales en 2050. Esto hace que las empresas se replanteen sus metas para reducir su huella de carbono. Una forma de abordar esta problemática es a través de un compromiso táctico. Desde el diálogo se fija nuestro stewardship y engagement, y hacemos un tracking muy profundo del progreso de las conversaciones. Así, el cambio climático es un elemento estratégico clave. La utilización de ETF, que son vehículos eficientes que replican índices muy preparados para esta batalla y que vamos afinando según los requerimientos que se van exigiendo, es fundamental”, aseguró.

Luis González, coordinador de Sostenibilidad en Selección de Fondos y ETF de BBVA Quality Funds, explica que hay dos formas directas de luchar contra la crisis climática utilizando ETF: o bien apostando por aquellos que invierten directamente en compañías de energías renovables, como pueden ser viento y solar, o a través de bonos verdes, que son emisiones que realizan las empresas o entidades supranacionales para acometer proyectos, principalmente para reducir la huella de carbono. “Estas dos alternativas son las más puras y las que más incidencia tienen. Con todo, hay una tercera y una cuarta opción. La tercera sería invertir en índices generales que pretenden reducir el impacto ambiental y/o no invertir en empresas de combustibles fósiles. La cuarta vía posible la ofrecerán los benchmarks de transición climática que está impulsando la regulación: CTB (Climate Transition Benchmarks) y PAB (Paris-Aligned Benchmarks)”.

Desde Fonditel, Marta González de Michelena, responsable de Ventas de la firma, explica que llevan integrando la ISR y la sostenibilidad desde hace algo más de dos años. “Hace un año Fonditel se incorporó al Institutional Investor Group for Climate Change para conocer las mejores prácticas en materia de transición a una economía de bajo carbono, y así poder incorporarlas a nuestro proceso de inversión para determinar los riesgos a largo plazo asociados a nuestra cartera. El principal fondo de pensiones que es firmante de PRI, realiza de forma anual el informe Task Force on Climate-related Financial Disclosure, que incluye métricas y objetivos en materia de clima y se ha incorporado al Climate Action 100, como signo de apoyo a las iniciativas contra el cambio climático”. Añade que Fonditel elabora un informe trimestral que incorpora el rating ASG y la medición de huella de carbono de la cartera a través de la herramienta de Clarity. “Tenemos una cartera temática de bonos verdes y otro tipo de activos como algún ETF sostenible que ayuda a transitar hacia una economía más sostenible".

El aumento de la inversión climática

Nina Petrini (UBS ETF) se centró en el progresivo incremento de la demanda de productos relacionados con la lucha contra el cambio climático. “Empieza a crecer el interés por estos activos de forma extraordinaria, como se ha constatado con la llegada de la pandemia. A lo largo de este año, en el ámbito político se han redoblado los esfuerzos para batallar contra el calentamiento global, al tiempo que se ha visto un mayor interés en lanzar productos ASG o ISR. Además, destaca que “la regulación de la Unión Europea está creando un marco para fijar los objetivos mínimos en aras de que se cumplan los Acuerdos de París. Esto debería hacer que la economía de alto contenido en carbono se vaya transformando hacia una de bajo contenido, lo cual abre el debate de cómo ajustarse a la demanda del cliente y definir estos productos. La regulación dará visibilidad a estas inversiones”, explicó.

Javier García Díaz (BlackRock) comparte esta visión. “De los 1,4 billones de dólares de activos bajo gestión de nuestra gestora, el 16% está centrado ya en inversión sostenible, lo cual supone un 10% más que hace un año. Y donde más crecimiento estamos observando es en el ámbito de los ETF sostenibles”. ¿Qué está impulsando este avance? En primer lugar destaca que se ha comprobado fehacientemente que la ISR no está reñida con la rentabilidad. Además, “cada vez hay más información y referencias de calidad con los que construir índices de referencia sostenibles”. Destaca, por ejemplo, que en la actualidad el 90% de las compañías globales publican información relacionada con la ASG. “Otro de los catalizadores puede ser la propia democratización de acceso a soluciones de cambio climático”, apunta.

Por su parte, Luis González (BBVA Quality Funds) hizo hincapié en que las distintas unidades internas, especialmente los fondos de pensiones y la banca privada, preguntan con mayor asiduidad por los criterios de sostenibilidad, mostrando un especial interés por soluciones para ser más sostenibles y abordar la urgencia climática. Respecto a la forma de acometer estas inversiones, explica que “hay una mayor predisposición por la gestión activa respecto a las formas de luchar más directamente como en energías renovables o bonos verdes, pero también cada vez hay una mayor demanda de productos indexados en la gestión más institucional. Creemos que el tradicional binomio de rentabilidad-riesgo va a tener una tercera dimensión, que es la sostenibilidad”. También apunta que “la regulación europea va a impulsar esa transición a una economía baja en carbono a través de la taxonomía y la regulación de los índices de referencia. Esta última puede ser una herramienta importante para la gestión tradicional”, expuso.

Marta González de Michelena (Fonditel) quiso poner de relieve que en la lucha contra el cambio climático “es importante la labor que están haciendo todos los actores, además de los gobiernos” y la regulación. Considera que esto va a aumentar los flujos de inversión hacia las industrias y sectores más verdes. Fonditel sigue los principios de Naciones Unidas y ha seleccionado una serie de objetivos de desarrollo sostenible (6), aunque los 17 están interrelacionados con el objetivo de construir una cartera temática ligada a los ODS del 10% en 2020. “Nosotros, como gestores activos, utilizamos todo tipo de vehículos, entre ellos los ETF. En esta cartea temática contamos con bonos verdes, sociales como la última emisión de SURE, fondos de gestión activa temáticos, fondos ligados a infraestructuras verdes y limpias, algún fondo de private equity ligado a ODS y ETF de bonos ASG y sostenibles de transición climática". Además se están analizando “otras temáticas de inversión que tengan sentido económico y contribuyan a transitar a una economía baja en carbono, en aras a proporcionar rentabilidad a los clientes y a reducir los riesgos financieros y extrafinancieros”.