Desde Creand WM indican que la estabilidad macroeconómica y el escenario de bajada de tipos suelen ser buenos indicadores para la renta variable y EE.UU. se posiciona como principal motor de los mercados globales.
El año 2025 arranca con un marcado protagonismo de la economía estadounidense, impulsada por políticas fiscales expansivas, un consumo robusto y un mercado laboral sólido. Según Luis Buceta y Miguel Ángel Rico, directores de inversiones de Creand Wealth Management, EE.UU. se posiciona como el principal motor de los mercados globales, con la renta variable estadounidense liderando, gracias a la actual estabilidad macroeconómica y a las recientes bajada de tipos. En renta fija, la entidad recomienda no aumentar duraciones hasta que los tipos superen el 4,5% en los Treasuries a 10 años, y en Europa, hasta que las tires se sitúen por encima del 2,05%.
Con respecto a cómo evolucionará el mercado de acciones, los expertos advierten de que habrá que estar atentos a las primeras decisiones del presidente Trump, cuya amplia victoria, respaldada por el control del Senado y la Cámara de Representantes, será un catalizador clave para los mercados. "Las medidas de Trump, son pragmáticas y orientadas a mantener el liderazgo económico global", expuso Buceta, aunque advirtió sobre los riesgos inflacionarios derivados de los aranceles y el retorno de manufacturas a territorio estadounidense, lo que podría presionar los costes de producción y los precios del consumidor.
"La llegada de Trump debería acelerar el crecimiento económico, ya de inicio extremadamente sólido en EE.UU., y previsiblemente disparará el déficit público, que parte de niveles que anteriormente solo se veían en épocas de catástrofe (guerras o la reciente pandemia)”, explicó Buceta. Pese a ello, desde la entidad apuntan que la incertidumbre que generaba Trump en 2016 ha disminuido, ya que los inversores están más familiarizados con sus políticas y con sus propuestas económicas, que no difieren mucho de las de su primer mandato.
Buenos indicadores para la renta variable
En este contexto, desde Creand WM indican que los próximos meses deberían ser alcistas para las bolsas, gracias a la reducción de impuestos corporativos y el previsible impulso al crecimiento. La entidad apuesta por reducir la infraponderación en renta variable, llegando tácticamente a la neutralidad de las diferentes carteras, de cara a un posible rally ahora a final del año. No obstante, proponen hacerlo bajo un enfoque selectivo, dado que, aunque sus valoraciones de los índices parecen ajustadas, el entorno post-electoral en EE.UU. favorece un mayor apetito por el riesgo.
Por el contrario, la entidad no es tan optimista con las bolsas de los mercados emergentes. Aunque sus valoraciones son atractivas, la fortaleza del dólar, las tensiones comerciales y la moderación de los estímulos en China han truncado las expectativas positivas. Para Creand WM, la recuperación económica de China será clave para revitalizar los mercados emergentes, pero advierten que el mercado inmobiliario, el exceso de deuda y el entorno deflacionario requieren de estímulos mucho más amplios.
Por sectores, Creand WM cree que las compañías exportadoras, las utilities, las petroleras y las cotizadas en países amenazados por la política norteamericana de re-shoring, que fuerza el retorno de las manufacturas a EE.UU., especialmente desde México y China, podrían sufrir en los próximos meses. Esto repercutiría negativamente en los índices europeos, donde estos sectores tienen un peso significativo. Por el contrario, los sectores beneficiarios por la desregulación y las empresas menos expuestas a tensiones comerciales podrían ofrecer mejores perspectivas.
Europa: recuperación pendiente de estímulos
El panorama europeo sigue siendo desafiante. Con un crecimiento económico estimado en apenas un 0,7%, la región enfrenta la presión de problemas estructurales en países como en Alemania, cuyo sector industrial sigue en crisis, y Francia, afectada por tensiones políticas internas.
A pesar de estos obstáculos, los expertos de Creand WM subrayan que las valoraciones de las bolsas europeas son históricamente atractivas, lo que podría ofrecer oportunidades a medida que los mercados busquen diversificación. "En Europa los salarios reales están en positivo, creciendo a niveles del 2%, lo que anima mucho al consumidor y podría ser un soporte clave. Además, si China muestra señales de recuperación, esto ejercería de estímulo adicional para la bolsa europea", explicó Miguel Ángel Rico.
España, en cambio, destaca como una excepción positiva dentro del bloque europeo. Desde Creand WM indican que la bolsa española ha mostrado un comportamiento muy superior al de sus comparables europeos y seguirá ofreciendo buenos rendimientos en los próximos ejercicios. "La economía española lleva un tiempo con tasas de crecimiento de más del doble que la media de la eurozona, sobre todo muy por encima de Alemania y Francia. Se espera que esa tendencia continúe en 2025, viendo cómo están evolucionando los índices de confianza empresarial manufacturero y de servicios, la óptima situación financiera del sector privado y del inmobiliario y la mejora del sector exterior”, señaló Buceta.
Renta fija, en niveles óptimos
En el ámbito de la renta fija, Creand WM prevé niveles de rentabilidad atractivos, especialmente en estrategias de corta duración, dado el repunte de los tipos de interés. La entidad recomienda no aumentar duraciones hasta que los tipos superen el 4,5% en los Treasuries a 10 años, y en Europa, hasta que las tires se sitúen por encima del 2,05%.
"Lo que más nos preocupa es que veamos un movimiento de tipos en EE.UU., como el que hemos vivido en Reino Unido, al ponerse en duda la sostenibilidad de las finanzas públicas por el exceso de déficit público", indicó Rico. En Europa, el BCE continuará bajando tipos, lo que podría mantener las tires de la deuda soberana en niveles atractivos, con foco en emisiones de alta calidad.
Con respecto a las divisas, Creand WM considera que la victoria de Trump reafirma un mejor comportamiento de la divisa norteamericana con respecto al resto de monedas. Las políticas inflacionistas y expansivas del nuevo mandato de Trump, junto con el diferencial de crecimiento y tipos de interés entre EE.UU. y el resto de las economías, mantendrán al dólar en una posición dominante en 2025.