¿A quién beneficia el retraso de la solicitud de la ayuda de España?

Rajoy-Merkel
La Moncloa 2012, Flickr, Creative Commons

España sigue demorando la solicitud formal de rescate que permitiría al BCE intervenir en su mercado de deuda pública. El mercado está lleno de rumores sobre el porqué de este retraso, si bien parece que hay quien se está sintiendo especialmente cómodo por esta situación de incertidumbre. “Alemania parece estar escudándose en esta demora para retrasar la negociación de la unión bancaria europea, a la que Angela Merkel se opone, mientras que al Gobierno español le habría venido bien para que este asunto no le pasase factura en las elecciones celebradas en el País Vasco y Galicia”, asegura Azad Zangana, economista europeo de Schroders.

Pese a ello, existe otra realidad que habría contribuido a retrasar la solicitud de la ayuda. “Para España, la caída de la rentabilidad experimentada por su deuda pública ha reducido la urgencia del rescate”, señala. ¿Lo hará finalmente? En Schroders creen que sí. “Esperamos que España pida un rescate total o abra una línea de crédito parcial antes de final de año”, una situación que de producirse finalmente debería desencadenar el apoyo del BCE. “En la práctica, esto haría disminuir aún más las rentabilidades de sus bonos y daría aliento al Ibex 35 para registrar ganancias adicionales”, señala el experto.

Sea como fuere, lo cierto es que el clima político parece seguir mejorando en Europa. “Aunque los inversores siguen esperando a que se materialice el rescate a España y a que se produzca un acuerdo entre la Troika y Grecia, la mejora del sentimiento del mercado hacia el Viejo Continente refleja una reducción de la percepción del riesgo político”. En este sentido, el economista europeo de Schroders considera probable que los datos del tercer trimestre sorprendan positivamente tras una inesperada mejora de la producción industrial. Esto no significa, sin embargo, que la situación vaya a cambiar de la noche a la mañana.

“Los indicadores adelantados de actividad económica no han variado y sugieren un entorno aún débil para el próximo año”, afirma. En un momento en el que los gobiernos están moviendo ficha en materia presupuestaria, los cambios introducidos también representan un riesgo para las previsiones de la firma. “La decisión de Francia de acelerar la reducción de su déficit nos llevará a revisar a la baja nuestra previsión de crecimiento, mientras que la decisión de Italia de relajar su política presupuestaria podría mejorar nuestras estimaciones iniciales”, indica el experto.