La sociedad de gestión patrimonial Acacia Inversión solicitó a principios de año un cambio en su programa de actividades que le permitiera la gestión de fondos de inversión libre. Menos de tres meses después, ya ha debutado en este tipo de inversiones con el lanzamiento de su primer FIL: Hyperion Cartera FIL. La depositaria es Bankinter.
"A la hora de hacer el FIL hemos revisado en nuestras carteras los activos doblemente castigados, ideas que hemos incluido y que no han obtenido la revalorización estimada de forma inmediata, hemos analizado si tenían aún lógica inversora y hemos incluido las que sí la tenían", explica, Miguel Roqueiro, director de Acacia y director de inversiones.
Entre esas ideas con las que inicia su trayectoria el fondo están la banca europea, donde están entrando tras las recientes caídas, o los CoCOS, el activo de renta fija más de moda estos días. De hecho, es su primera posición ya que pondera un 8% en la cartera inicial del nuevo fondo. Además, también apuestan por sectores como el de petróleo, small caps de Reino unido, compañías tecnológicas, OPV americanas, sector de logística, metales raros, biotech, REITS... En cuanto a la renta fija, incluyen deuda latinoamericana, bonos emergentes europeos, high yield de angeles caídos o derechos CO2.
Por qué es el contexto adecuado
El lanzamiento del fondo, que cuenta con un valor liquidativo mensual, supone el debut de Acacia en la inversión alternativa, se produce en este contexto y momento de mercado por dos razones. La primera es que es un fondo surgido a demanda de sus clientes, a los que llaman coinversores. Es por ello que parte con un patrimonio de 3 millones de euros, no de la gestora sino de partícipes con nombres y apellidos, que se benefician de una clase del fondo creada ad hoc para ellos, la clase Semilla. "Es una clase con una comisión de gestión más barata no solo para estos inversores iniciales sino para los inviertan en el fondo durante el primer año", explica Roqueiro. Esa comisión de gestión es del 1,25% fija más un 10% por resultados. El fondo contará a partir de su primer año de vida con otras dos clases: oro y platino, para inversiones mínimas de 100.000 y 500.000 euros, respectivamente.
La segunda razón con la que la gestora justifica el lanzamiento de un fondo de este tipo ahora obedece al volátil contexto de mercado, que les permite aprovechar las oportunidades que generan los distintos desajustes vistos en los precios de los mercados durante las últimas semanas. Además, el formato FIL les permite ser mucho más flexibles a la hora de invertir en esas ideas de alta convicción para la gestora sin limitaciones de peso ni exigencias de diversificación en lo que a composición de activos se refiere.
