El temor de no tener suficiente capital es extensible a la mitad de los europeos, y más pronunciado en España e Italia.
Existe una preocupación extendida en Europa sobre si los ciudadanos tendrán suficiente dinero para afrontar su jubilación, según se deriva de un nuevo informe de ING, elaborado a partir de más de 12.000 encuestas distribuidas en 12 países. Los países entre los que más crecen estos temores son aquellos más afectados por la crisis de la eurozona, sobre todo España e Italia.
Así, al 52% de los europeos que aún no se ha retirado le preocupa no tener suficiente dinero para retirarse del mercado laboral. Esos miedos son más pronunciados en España, Italia y Francia, donde el 73%, 65% y 63% de los encuestados, respectivamente, muestran dicha preocupación. Aunque el dato del país galo sorprende más, al no encontrarse en el centro de la crisis, los temores podrían deberse al hecho de que las pensiones fueron un tema de discusión política en las pasadas elecciones. En todos los países del estudio (España, Italia, Francia, Austria, Holanda, Luxemburgo, Rumanía, Turquía, Polonia, Alemania, Reino Unido y Bélgica), con excepción de Austria y Holanda, existe esa preocupación.
Y es que, según apunta el principal autor del estudio, Ian Bright, economista de ING, las reformas que tendrán lugar en esos mercados, que obligarán a incrementar la edad de jubilación y recortarán beneficios públicos, podrían estar alimentando esta preocupación, sobre todo entre los jóvenes. “España muestra estos crecientes temores de forma muy clara. Los actuales jubilados son los que más cómodos se encuentran ahora, pues la mayoría percibe al menos el 60% de la cantidad que ganaba al final de su vida laboral. Pero la historia es diferente para aquellos que se jubilarán en los próximos años”, recuerda el experto.
Según los datos de la encuesta internacional de ING sobre pensiones y ahorro de largo plazo que se realiza de forma trimestral, Italia, Francia y España no sólo destacan por sus temores sino también porque son los países con menor penetración de planes de pensiones no obligatorios (aquellos que no impone el Gobierno). En general, el 40% de los encuestados europeos aún no jubilados cuenta con una pensión de este tipo, pero la ratio cae al 29% en Italia y España, y al 32% en Francia (si bien en este último país se tiende a invertir en activos inmobiliarios y seguros de vida como sustitutivos). El país con mayor porcentaje de respuestas positivas es Holanda.
La situación también es especialmente vulnerable entre los jóvenes y las mujeres, los colectivos más preocupados por no llegar con suficientes ahorros a su jubilación. La incertidumbre entre los jóvenes queda patente por el hecho de que existen expectativas de que su calidad de vida en la jubilación no será la misma de los actuales jubilados, sobre todo en España y Turquía. Sólo los austríacos creen que vivirán mejor. Los jóvenes también perciben que tendrán que retirarse al menos a los 65 años, con un crecimiento de las respuestas que hablan de los 67 y 70 años, e incluso algunos creen que no podrán llegar a hacerlo.
Ahorros a largo plazo
Además de las pensiones, el estudio aborda el ahorro a largo plazo con el que cuentan los europeos. En este sentido, los datos son más positivos, pues el 64% de los encuestados afirma que tienen inversiones o dinero ahorrado para cumplir objetivos de largo plazo distintos a su jubilación. El 82% de los luxemburgueses así lo asegura, frente al poco más del 50% en España.
Sin embargo, son pocos los que creen que podrán ahorrar en los próximos tres meses, el 45% sobre el total, mientras el 48% lo descarta. Los que más deterioro ven en su situación futura de ahorro son de nuevo los españoles y los italianos. Por todo ello, también existe una fuerte cautela a la hora de invertir entre la mayoría de los encuestados.