Alemania abandona su austeridad fiscal con un plan de 500.000 millones mientras el BCE frena su ciclo de bajadas, en una semana marcada por las tensiones comerciales y la suspensión de ayuda militar estadounidense a Ucrania.
En los últimos días, el foco en Europa ha estado protagonizado por la reforma fiscal anunciada por el nuevo gobierno alemán, con un ambicioso plan de inversión pública que marca un giro drástico en su política económica. Por otro lado, el Banco Central Europeo ha recortado tipos en 0,25%, la sexta bajada en este ciclo. En EE.UU., la atención se centra en la suspensión temporal de envíos de armas a Ucrania, por parte de la administración de Trump, así como la creación de una Reserva Estratégica de Bitcoin, aunque los mercados reaccionasen negativamente.
La coalición CDU/CSU junto con el SPD en Alemania ha anunciado un plan de estímulo fiscal de 500.000 millones de euros para inversión en defensa e infraestructura. El futuro canciller, Friedrich Merz, se ha comprometido a reformar el "freno de la deuda", excluyendo del cálculo el gasto en defensa por encima del 1% del PIB. Esta medida es clave para intentar reavivar el motor económico de Europa tras dos años de estancamiento. Según analistas, el efecto en el PIB será gradual: un incremento del 0,2% en 2025, del 0,5% en 2026 y menos del 1% en 2027.
En materia de política monetaria, el BCE ha recortado tipos de interés en 0,25% en su reunión en marzo, con el objetivo de seguir impulsando a una economía debilitada, ahora que la inflación está más controlada. Se trata de la quinta bajada consecutiva en el precio del dinero, que deja la tasa de depósito en el 2,5%, su nivel más bajo desde febrero de 2023. Sin embargo, las palabras de Christine Lagarde describiendo el nivel actual de tipos como "significativamente menos restrictivos" han generado expectativas de una posible pausa en abril.
En EE.UU., la decisión de Trump de suspender temporalmente los envíos de armas a Ucrania, que tuvo lugar este lunes 3 de marzo, estaba siendo estudiada desde hace meses y que podría estar usándose como palanca de presión para alcanzar el acuerdo de paz. Por otro lado, Bitcoin cayó por debajo de los 90.000 dólares a pesar de que Trump firmó una orden ejecutiva para crear una reserva de bitcoin incautado en casos penales y civiles.
La actividad de los principales segmentos
- Renta variable: las bolsas mundiales registraron pérdidas debido a las crecientes tensiones comerciales y descensos en acciones tecnológicas clave. El S&P 500 registró este jueves una caída del 1,8%, situándose cerca de su media móvil de 200 días. El mismo día, el Nasdaq disminuyó un 2,6%, entrando en territorio de corrección al descender más del 10% desde su máximo histórico de diciembre. El IBEX 35 cayó más de un 2%, debido a las políticas comerciales del presidente de EE.UU. Por otro lado, el Dax alemán subió un 2,54% y el MDax más del 6% tras el anuncio del plan fiscal de la región.
- Deuda pública: el Bund alemán a 10 años alcanzó un rendimiento del 2,88%, no lejos del máximo de 12 años (3%) de octubre de 2023. Además, los bonos alemanes experimentaron su mayor subida de rentabilidad diaria desde la reunificación, con casi 30 puntos básicos.
- Crédito: el mercado de crédito europeo mostró un comportamiento positivo, con estrechamiento de los spreads tanto en grado de inversión como en alto rendimiento, impulsado por el plan fiscal alemán.
- Divisas: las tensiones comerciales y las políticas arancelarias implementadas por EE.UU. afectaron al tipo de cambio del euro frente al dólar. El euro se fortaleció frente al dólar, con el par EUR/USD subiendo aproximadamente un 0,8% en la semana hasta el 1,09. El índice del dólar (DXY) cayo un 1,2% durante la semana, alcanzando niveles no vistos desde enero.
- Materias Primas: el precio del oro se situó en torno a los 2.925 dólares por onza, registrando un incremento del 11,5% en lo que va de año. El petróleo WTI superó los 68 por barril, con un descenso cercano al 6% mensual, registrando su peor semana desde octubre.
La próxima semana
Tras la sexta bajada de tipos en Europa, el BCE se enfrenta a desafíos adicionales debido a las tensiones comerciales iniciadas por EE.UU., que abordará la presidenta Lagarde en la próxima rueda de prensa. Además, los datos recientes muestran un aumento en las solicitudes de desempleo en EE.UU. y un informe de nóminas no agrícolas por debajo de las expectativas. Estos números sugieren una desaceleración en el mercado laboral que podría influir en las decisiones de la política monetaria.