Álvaro Sanmartín (MCH Investment Strategies): “No compensaría una rotación cíclica con bonos de gobierno”

Álvaro Sanmartín MCH Investment Strategies
Álvaro Sanmartín MCH Investment Strategies

Huir de bonos de gobierno a largo plazo. Desde MCH Investment Strategies tienen claro que las valoraciones de este activo están muy alejadas de los fundamentales. Por tanto, aunque aconsejan una rotación cíclica de las carteras en renta variable, indica que no se puede compensar esta rotación con bonos de gobierno para equilibrar. “Hay que buscar estrategias que den acceso a esta rotación sin riesgo a la baja, como los convertibles”, destaca Álvaro Sanmartín, economista jefe.

En términos generales, invitan a tener una prudencia constructiva. “No nos podemos pasar de prudentes ni de optimistas”, considera. Hace seis meses, indica, se posicionaban en el bando de los optimistas. Hoy, apunta Sanmartín, el mercado ya lo refleja.

A nivel macroeconómico, el escenario más probable para MCH Investment Strategies es que EE.UU. y Europa probablemente entren en una fase de fuerte recuperación económica que hará que se puedan alcanzar los niveles de PIB pre-covid a finales del ejercicio o a mediados de 2022. “Habrá un boom económico si no se tuerce por la pandemia”, puntualiza.

Los principales riesgos se concentran en el corto plazo y son más sanitarios que económicos, como puede ser un retraso en la vacunación y la eventual aparición de cepas resistentes a las vacunas. A corto plazo, esperan una situación muy asimétrica entre regiones a favor de EE.UU. frente a Europa.

De todas maneras, cree que incluso en los países en peor situación relativa, hay poca probabilidad de repetir situaciones tan complicadas como las vividas en la primera mitad del año pasado.

Desde su punto de vista, hay razones sólidas para esperar una recuperación rápida post-virus. Sanmartín apunta que se ha evitado la interrupción del flujo de crédito a la economía real y con ello la destrucción innecesaria de tejido productivo, que los estímulos monetarios y fiscales han generado niveles de ahorro anormalmente altos entre las familias y una mayor capacidad de consumo, y que la situación de la economía global antes del virus era mucho más equilibrada que la que existía antes de la crisis financiera internacional. “Resulta mucho más sencillo volver de forma rápida a los niveles de actividad de antes de la crisis”, determina.