Casi cada semana hay anuncios de nuevos aranceles por parte de la administración Trump. Sin embargo, a pesar del primer impacto, a inicio de febrero, actualmente parece que los mercados emergentes están siendo racionales.
La guerra comercial de Donald Trump sigue generando incertidumbre a nivel global. Sin embargo, pese a la amenaza de aranceles y la creciente volatilidad política y de mercados, especialmente tras conocerse el anuncio del presidente norteamericano en el primer fin de semana de febrero, la tensa calma predomina actualmente. Tanto el peso mexicano como el dólar canadiense muestran una recuperación, después de las fuertes caídas de las primeras horas del lunes 4 de febrero.
Los índices MSCI de mercados emergentes han mostrado un rendimiento positivo en lo que va del año, con un desempeño particularmente destacado en Asia y América Latina. Esto sugiere que los inversores no han percibido un riesgo inmediato derivado de las políticas comerciales de EE.UU. Además, las divisas emergentes han mostrado cierta estabilidad, sin grandes depreciaciones posteriores en respuesta a las amenazas arancelarias, según datos recientes de Trading Economics.
El impacto de las políticas proteccionistas de Trump sobre los mercados emergentes parece, por ahora, limitado. A pesar de la incertidumbre generada, las medidas de estímulo en China, la diversificación de los inversores y un entorno global aún favorable han permitido que los emergentes se mantengan estables. No obstante, la volatilidad política y la posibilidad de nuevas medidas arancelarias seguirán siendo la espada de Damocles a vigilar en los próximos meses.
Amenazas comerciales . . .
Las decisiones comerciales de Trump han sembrado dudas entre inversores y empresas. Según Karsten Junius, economista jefe en J. Safra Sarasin Sustainable AM, el presidente estadounidense ha optado por retrasar la imposición de un arancel del 25% sobre las importaciones de México y Canadá, aunque mantiene un 10% sobre los productos chinos. Para Junius, este tipo de decisiones generan "una incertidumbre que afecta al crecimiento económico tanto en EE.UU. como en el resto del mundo". Sin embargo, considera que el impacto en China será limitado y podrá compensarse con estímulos gubernamentales.
François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel Asset Management, coincide en que el impacto macroeconómico dependerá de la duración de los aranceles y de las respuestas de los socios comerciales. Señala que, aunque los efectos sobre EE.UU. y China podrían traducirse en una caída del PIB del 0,3%-0,4%, "es difícil hacer previsiones precisas sin conocer el alcance total de las medidas y contramedidas".
. . . Impacto limitado
A pesar del primer efecto en los mercados, con el peso mexicano rozando los 21,3 pesos por dólar tras el anuncio de los aranceles (una depreciación cercana al 3% en solo un día), ahora ronda los 20,6 pesos por dólar, una recuperación del 3,3%. Movimiento similar experimentó el dólar canadiense, aunque su recuperación ha sido mayor que la experimentada por el peso o el yuan:

Y respecto a los mercados accionarios, si vemos cuales son los que lideran las ganancias en lo que va del 2025, vemos que justamente son el Hang Seng y la bolsa mexicana las que se posicionan entre las 10 bolsas con mayores ganancias:

Tomando en cuenta que el S&P 500 registra una rentabilidad en el año del 3,3%, o el 2,8% de rentabilidad acumulada del Russell 2000.
¿Qué dicen las gestoras internacionales al respecto?
A pesar del ruido mediático y la volatilidad, los mercados emergentes han mostrado estabilidad. De acuerdo con el análisis de Payden & Rygel, los aranceles podrían tener un efecto contraproducente en la producción estadounidense, ya que la mayoría de las importaciones son bienes de capital esenciales para la industria nacional. "Los aranceles corren el riesgo de elevar los precios y perturbar la actividad económica, en lugar de apoyar la producción local", destacan desde la firma.
Por su parte, Enguerrand Artaz, gestor de fondos en La Financière de l’Échiquier, subraya que el mayor problema de la política comercial de Trump no es tanto el impacto inmediato de los aranceles, sino la incertidumbre que genera. "Las empresas estadounidenses se encuentran en una situación socrática: lo único que saben es que no saben nada". Esta falta de claridad, según Artaz, podría afectar a la confianza empresarial e, indirectamente, a los mercados.
Desde LFDE, también advierten que la volatilidad de la política comercial estadounidense ha incrementado los niveles de incertidumbre en los mercados financieros, afectando la toma de decisiones de empresas e inversores. Según Artaz, la ambigüedad de la estrategia comercial de Trump ha llevado a la cancelación o retraso de inversiones y contrataciones en sectores clave, lo que podría derivar en efectos negativos más amplios si esta situación se prolonga.
¿Por qué los emergentes se mantienen a flote?
A pesar de la amenaza arancelaria, varios factores han permitido que la renta variable emergente no sufra un impacto significativo:
- Diversificación geográfica y sectorial: Los flujos de inversión han favorecido sectores menos expuestos al comercio con EE.UU. Según un informe de MSCI, las acciones emergentes han mostrado una menor correlación con la volatilidad del mercado estadounidense, lo que ha permitido una mayor estabilidad en sus rendimientos.
- Estímulos en China: A pesar del 10% de aranceles sobre sus exportaciones, la economía china ha respondido con medidas de estímulo que han reducido el impacto. De acuerdo con datos del Banco Popular de China, los recientes incentivos fiscales y monetarios han impulsado el crecimiento del sector manufacturero y de infraestructuras, fortaleciendo la confianza de los inversores en la región.
- Perspectivas de política monetaria en EE.UU.: La posibilidad de que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés estables o incluso los recorte ha favorecido la entrada de capitales en mercados emergentes. Según el análisis de JP Morgan Asset Management, los mercados emergentes suelen beneficiarse de políticas monetarias más laxas en EE.UU., ya que esto reduce la presión sobre sus divisas y mejora la liquidez global.
Esta combinación de factores ha permitido que los mercados emergentes mantengan una relativa estabilidad a pesar de las tensiones comerciales. Sin embargo, el impacto a largo plazo dependerá de la evolución de las políticas arancelarias y de la respuesta de los bancos centrales a nivel global.