En 2015 se cumple un aniversario funesto, el del primer lustro tras el estallido de la crisis de la deuda soberana. Cinco años después, la zona euro está rozando la deflación. El desempleo sigue siendo uno de los problemas más preocupantes en la región, junto con la fragmentación económica y financiera. Los países conocidos en aquellos días como PIGS han emprendido reformas y están empezando a notar los efectos de los ajustes… pero las tres principales economías de la eurozona (Alemania, Francia e Italia) muestran signos de debilidad. “Los problemas de viabilidad de la moneda única a medio plazo y de la sostenibilidad de la deuda siguen sin resolverse”, afirma Didier Borowski, responsable de análisis y estrategia de Amundi.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.