Análisis de Invesco: China quiere ser más "medioambiental"

En el último informe de Invesco de la serie "El Código del Dragón", los expertos de la firma analizan el efecto en la inversión del Duodécimo Plan Quinquenal que identifica la protección medioambiental como un sector emergente estratégico.

 

Según especifica el informe, que recoge Funds Americas, en la reciente Conferencia Nacional sobre Protección Medioambiental de diciembre se presentaron los datos claves del programa de protección medioambiental establecido por el Duodécimo Plan Quinquenal. En diciembre, el Consejo Estatal de China publicó oficialmente el Plan Nacional de Protección Medioambiental, de obligado cumplimiento para todos los niveles de gobierno, incluyendo a los ministerios, comisiones y a todos los departamentos que dependen del Consejo de Estado.

 

Estadísticamente, China invierte menos en la protección del medio ambiente que las principales economías desarrolladas. Expresado en términos de porcentaje de la cifra de negocio del sector medioambiental respecto al PIB, China invierte un 2,6% (en 2007) frente al 10,6% hasta el 15,1% de Japón (en 2010), lo que la sitúa al mismo nivel que Estados Unidos en 2003 (2,7%). La diferencia es aún más significativa, si se compara con el crecimiento del PIB, fruto del fuerte ritmo de crecimiento de la economía china. A medida que el medio ambiente va ganando protagonismo en las políticas gubernamentales, se abren importantes posibilidades de expansión para los sectores relacionados, de forma que se pueda recortar distancia con las economías desarrolladas.

 

Muchos de los proyectos e iniciativas del Duodécimo Plan Quinquenal se han diseñado con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población china. Este Plan señala la importancia de controlar la contaminación del aire, mejorar la calidad del agua y reforzar la protección del suelo de forma urgente. Reducir las emisiones contaminantes es una de las prioridades y China se está aplicando en reducir sus emisiones de dióxido de carbono y nitrógeno. Se potenciará la regulación de la energía térmica y las plantas de carbón mediante la implantación en 2012 de las Normas sobre Emisiones Contaminantes.

 

La infraestructura hidráulica también se encuentra entre las áreas destacadas. Los datos revelan que parte de la población china y del ganado sufrieron escasez temporal de agua durante las graves sequías de 2011. Esta falta de agua se ve agravada por la disparidad entre población y recursos disponibles, puesto que China representa aproximadamente el 20% de la población mundial pero posee solo el 6,5% de los recursos hídricos mundiales. De ahí que el gobierno chino planee invertir 4 billones de RMB (unos 630.000 millones de dólares) en infraestructuras hidráulicas en los próximos 10 años, doblando el nivel del 2010.

 

Por último, las ciudades chinas, siendo algunas de las zonas más densamente pobladas del mundo, generan un tercio de los residuos mundiales. Ahora mismo, solo el 40% de las ciudades chinas aplican una tasa para el tratamiento de residuos. Como identifica el informe, el sector aún está en pañales, pero en los próximos años debería experimentar un sólido desarrollo gracias a la unificación de las políticas. Es fácil identificar a los beneficiarios de este cambio estructural en la cadena de suministros, empezando por los proveedores de equipos y servicios. Con respecto a la infraestructura hidráulica, surgen oportunidades relacionadas con las instalaciones de producción y gestión de recursos hídricos, incluyendo el transporte, el tratamiento, el suministro y la distribución. Las operaciones de tratamiento de residuos ya se han abierto a la comercialización y a la inversión extranjera.

 

Implicaciones para la inversión

 

El informe explica que conforme se endurecen las normativas sobre emisiones y gestión de residuos a nivel mundial, resulta inevitable que aumenten los costes de producción de los fabricantes chinos. Como consecuencia, éstos se ven obligados a pasar de ser fabricantes de equipos originales con escaso margen de beneficios a fabricantes de productos con mayor valor añadido.

 

Según las estimaciones del Plan Quinquenal, en 2015 el sector servicios representará el 47% del PIB en China. Esta transformación acelerará la consolidación industrial y acabará con los sectores más contaminantes y con el exceso de capacidad. La transición hacia industrias y servicios con mayor valor añadido repercutirá positivamente en la creación de empleos mejor remunerados, lo que encaja con el objetivo del plan de reforma de la distribución de rentas que establece un crecimiento de la renta real del 7% (frente al 5% del Duodécimo Plan Quinquenal) y estimulará el consumo interno.

 

Los expertos de Invesco no esperan que la transición ocurra de la noche a la mañana. No obstante, las políticas recientes establecen hitos importantes a medio plazo que servirán de guía para los gobiernos provinciales y municipales. El plan de protección medioambiental no solo acercará la posición china a los estándares internacionales, sino que promocionará la actividad económica en varios segmentos de la protección del medio ambiente y fomentará la transición desde industrias poco desarrolladas hacia sectores con valor añadido. El informe resalta la necesidad para los inversionistas de conocer en profundidad las nuevas políticas medioambientales en China para identificar las oportunidades subyacentes que puedan surgir.