Jorge Sanz, presidente ejecutivo de la firma, ha avanzado que podrían hacer algo en los próximos meses siempre que interese tanto a socios, como clientes y empleados.
La industria de gestión de activos está inmersa en pleno proceso de concentración y desde Atl Capital no descartan verse inmersos en los próximos meses: “Puede que hagamos algo en los próximos meses siempre que interese tanto a socios, como clientes y empleados”, ha asegurado Jorge Sanz, presidente ejecutivo de la firma, aunque ha querido subrayar que después de 17 años la empresa tiene solidez y estabilidad para ser libres de seguir nuestro estilo.
Con respecto a la entrada en vigor de MiFID II, Sanz ha calificado como un “error” el hecho de proteger al inversor a costa de una menor calidad del servicio. “La complejidad de este negocio tan regulado conlleva un incremento de los costes, pero nosotros tenemos un tamaño suficiente para que esto nos haya afectado tangencialmente pero no pone en riesgo nuestro negocio”, ha aclarado Guillermo Aranda, consejero delegado.
En opinión de este último, “hoy en día una empresa con menos de 1.000 millones es difícil por no decir imposible que sea un negocio rentable”. Según sus últimas cifras, Atl Capital gestiona un patrimonio de 1.650 millones y supera los 2.600 clientes.
Con respecto a la posibilidad de verse como integradores de otras entidades, Sanz ha afirmado que tienen “capacidad para endeudarnos a buen precio, pero no vemos tantos proyectos con una filosofía similar a la nuestra”. Además, se consideran “muy celosos de su sistema, basado en el servicio al cliente”.
De momento, cuentan con oficina en Madrid, Valencia y Zaragoza, sin embargo, no tienen previsto abrir en otras ubicaciones a corto plazo. “Todavía tenemos mucho que crecer en Madrid, por eso no hemos hecho mucho esfuerzo en abrir oficinas locales”, ha aclarado Sanz.
Oportunidades de inversión
Desde la firma siguen pensando que no va a haber una recesión en 2020, tal y como ha confirmado Ignacio Cantos, director de inversiones. Eso sí, el año estará marcado por unas perspectivas económicas que apuntan a una ralentización del crecimiento y por una serie de factores geopolíticos.
Así, sus previsiones apuntan a una aceleración cíclica de la economía en el segundo semestre del año que lleve a mantener el crecimiento económico global en torno al 3,3 o 3,4%. En este entorno, no esperan un repunte brusco de la inflación y pronostican un dólar más débil frente al euro.
En renta fija, dan una probabilidad del 75% al escenario neutral, que creen ofrecen atractivo el high yield y los bonos emergentes. Eso sí, sin olvidar que puede haber momentos de incertidumbre, para lo que utilizan los bonos a muy largo plazo como cobertura, ha explicado Félix López, directo de la sociedad gestora Atl Capital Gestión. Al contrario, considera que la deuda soberana europea y la renta fija corporativa de calidad no aportarán rentabilidad a las carteras este año.
En renta variable, creen que la clave de los mercados irá marcada por tres cuestiones: las elecciones americanas, la actitud de los inversores y los beneficios empresariales, ha indicado Mario Lafuente, socio y gestor de inversiones. El experto aconseja cautela con respecto a las apuestas por el factor valor, que implicaría una subida de tipos abrupta, que no es el escenario central para ellos. Además, también aconsejan tener cuidado con las empresas pequeñas americanas porque se han apalancado más que las europeas.
“En EEUU el 25% de las empresas llevan perdiendo dinero tres años seguidos. Y de esas el 80% son compañías pequeñas”, ha advertido Lafuente. En Europa, por primera vez en muchos años se está retirando acciones del mercado, lo que apoya el sostenimiento de precios, ha indicado.
Donde no ven una oportunidad clara es en los productos alternativos. En ese sentido, Aranda ha criticado que “los productos han salido más por la demanda del inversor que porque haya una oportunidad clara”. En cuanto a la inestabilidad política que gira en torno a las sicav, Aranda ha aclarado que se encuentran en una posición de “esperar y ver”. “Desde hace unos años no estamos recomendando abiertamente este vehículo, pero a las ya constituidas les aconsejamos no hacer nada de momento, ni transformarse ni disolverse o marcharse a Luxembrugo”, ha añadido.
