Banca March ve a la deuda privada como la única opción de tener rentabilidad real positiva en renta fija este año

Dinero, billetes, renta fija
Firma: Imelda (Unsplash)

La combinación de un escenario de alta inflación y normalización de las políticas monetarias de los bancos centrales complica el panorama para los inversores de renta fija. Tanto que desde Banca March consideran que no hay opción de conseguir rentabilidades reales positivas invirtiendo en renta fija, al menos no en renta fija líquida. "Esto nos obliga a buscar activos más ilíquidos para capturar una prima de liquidez, que tiene más sentido que nunca y los préstamos privados tienen menos tasas de impago y de recuperación más altas", explica Joan Bonet, director de estrategias de mercados de la entidad.

En concreto, la estrategia de Banca March pasa por seguir impulsando el negocio de renta fija privada. Por ejemplo, según recuerda José Antonio Roche, director del área de productos de Banca march, "el año pasado sacamos un producto en deuda senior con mínimos de entrada en 150.000 euros y estamos comercializando un unit link que incluye activos alternativos para dar entrada a clientes a partir de 25.000 euros, lo que implica la democratización de esta inversión".

Los riesgos de cara a 2022

No en vano, en la presentación de las perspectivas que manejan para 2022 contemplan un escenario de inflación aún por encima de los niveles que manejan los bancos centrales, sobre todo en EE.UU, y de normalización monetaria que llevará a la Fed a cuatro alzas de tipos solo este año. Eso sí, defiende que estamos cerca de alcanzar el pico de inflación ante la normalización sobre todo de los componentes más transitorios como los precios de la energía. "En Europa no llegaremos a los niveles de inflación de EE.UU. Vemos en diciembre la inflación de EE.UU. en niveles del 3% y en Europa en niveles inferiores al 2%", defiende Bonet.

Junto al riesgo de inflación, pone sobre la mesa otros dos asuntos de los que estarán muy pendientes los mercados. Uno de ellos es la evolución del coronavirus, aunque consideran que el impacto económico cada vez será menor. De hecho, defienden que el mundo crecerá un 4,2% en 2022 apoyándose en tres grandes patas: consumo privado al reducirse el exceso de ahorro acumulado en estos tiempos de pandemia y aumentar el consumo de servicios, inversión empresarial y aumento del gasto público que siempre crece tras las grandes crisis, como se observa en el siguiente gráfico.

Por último, el tercer riesgo de mercado vendrá de China. "Está una fase de ciclo más adelantada que el resto del mundo y contribuirá menos al crecimiento mundial", afirma Bonet. No obstante, a su favor tiene que tiene mucha más capacidad de actualización vía estímulos que otras grandes economías.

Se mantiene la confianza en la renta variable

En este contexto, desde Banca March, defienden la idoneidad que sigue teniendo la renta variable en las carteras seguir sumando rentabilidad, sobre todo apostando por sectores como el financiero que suelen beneficiarse de un alza en los tipos de interés y por pequeñas y medianas compañías.

"La valoración del mercado es elevada pero hay que analizarla en términos relativos, ya que sigue siendo interesante frente a la renta fija. Nos enfrentamos a un entorno muy volátil y con más dispersiones", asegura el director de estrategia de la entidad. Aún así, recuerda que lo normal es que tras años de subidas del 25%, en un 85% de las ocasiones han seguido al alza con un retorno medio del 13%. "No es tan raro ver años buenos en bolsa después de años espectaculares".

Fuente: Banca March