Barnaby Wiener (MFS Meridian Prudent Capital): "Aunque hemos aumentado ligeramente la exposición a los activos de riesgo, nuestra asignación general sigue siendo defensiva"

Barnaby Wiener
Foto: cedida por MFS IM.

El rasgo distintivo de la estrategia del MFS Meridian Prudent Capital, fondo con Rating FundsPeople en 2022, es hacer crecer el valor real del capital, limitando al mismo tiempo las pérdidas cuando los mercados caen en el contexto de un ciclo de mercado completo, en lugar de tratar obtener un fuerte rendimiento en todo momento.

“Nuestro enfoque siempre ha consistido en preferir ir por detrás del mercado en los periodos de excitación frenética, en lugar de arriesgarnos a sufrir pérdidas importantes durante los descensos bruscos del mercado, ya que el objetivo es ofrecer a nuestros inversores un nivel de exposición al mercado adecuado a las circunstancias”, explica a FundsPeople Barnaby Wiener, gestor de la cartera.

Aumentando exposición a activos de riesgo, pero manteniendo el sesgo defensivo

No ha habido cambios en su estrategia de inversión. “Aunque hemos aumentado ligeramente nuestra exposición a los activos de riesgo, nuestra asignación general sigue siendo defensiva. Nos preocupan firmemente los fundamentos subyacentes de la economía mundial, la inflación persistente, la disminución del apoyo fiscal, los altos niveles de deuda mundial, la disminución de la liquidez, las valoraciones y los elevados beneficios empresariales”, reconoce. Y, en el actual entorno, en el equipo siguen vigilando de cerca cualquier ineficiencia de valoración, preparados para aprovechar las oportunidades que surjan.

Las inversiones en renta variable del fondo siguen centrándose en empresas de alta calidad con negocios duraderos y un riesgo de beneficios muy inferior a la media. El posicionamiento en crédito se centra normalmente en emisores corporativos que tienen tanto la capacidad como la voluntad de cumplir con sus obligaciones de deuda. El fondo mantiene una posición de efectivo, así como bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo, TIPs y MBS, todo ello invertido con el fin de amortiguar la volatilidad de la cartera y proporcionar efectivo fácilmente invertible para futuras oportunidades de inversión.

“Estamos vigilando la exposición global de la cartera a los tipos de interés y podríamos ampliar nuestro uso de coberturas si la sensibilidad de la cartera aumenta aún más”, revela.

Oportunidades que han detectado en los mercados

En medio de la incertidumbre de los mercados y los resultados empresariales, han identificado más ideas de inversión potenciales tanto en renta variable como en crédito. “Dentro de la renta variable, hemos iniciado una posición en algunos nombres nuevos, así como hemos aprovechado la debilidad del mercado para desplegar efectivo en nombres ya mantenidos dentro de la cartera. También vemos algunas empresas sólidas, aunque más cíclicas, que actualmente cotizan a valoraciones cercanas al mínimo; consideraremos aquellas con balances lo suficientemente saludables como para capear una prolongada tormenta de beneficios”.

En cuanto a la renta fija, siguen esperando que los diferenciales de crédito reflejen plenamente las malas noticias que se avecinan. “En un horizonte de inversión amplio, consideramos que la duración y la volatilidad son más baratas que el riesgo de crédito, por lo que hemos dado prioridad a añadir exposición a los MBS estadounidenses”.  Asimismo, consideran que los umbrales de inflación se han visto excesivamente influidos por la caída de los precios del crudo.  Por ello, cambiaron parte de sus bonos nominales del Tesoro estadounidense por TIPS a corto plazo. 

“A veces es tentador hacer más cuando la volatilidad aumenta. Sin embargo, es precisamente en momentos como éste cuando un enfoque disciplinado de la inversión es absolutamente clave y ha servido bien a nuestros clientes históricamente. La estrategia más adecuada para nuestros clientes es adoptar una visión a largo plazo, invirtiendo en empresas resistentes, con capacidad para adaptarse y prosperar, que cotizan a valoraciones atractivas y, lo que es más importante, con grandes balances. La adopción de una visión a largo plazo con una selección sensata de valores determinará la diferencia entre el éxito y el fracaso, brindando oportunidades a los preparados y a los que tienen habilidad y paciencia”, concluye.