La gran duda procede de México. Sus exportaciones industriales a EE. UU. juegan a favor, pero la caída del petróleo pone en entredicho su reforma energética.
Invertir en 2015 con los principales bancos centrales de países desarrollados en fases distintas de sus políticas monetarias será una tarea complicada para gestoras cuya gama de fondos se abre en abanico a distintos activos y geografías, como le ocurre a BBVA Asset Management.
La gestora de BBVA tiene muchas esperanzas depositadas en el “mercado crítico”, Estados Unidos, como lo define Joaquín García Huerga, director de Asset Allocation y Estrategia de la firma, en el blog corporativo de la firma, The Funds Corner. “Tiene una visibilidad buena y equilibrada entre consumo, inversión, sector exterior y mercado de la vivienda, entre otros indicadores”, cree García Huerga.
Al otro lado del Atlántico, en Europa, la novedad es que “hace unos pocos meses se barruntaba una tercera recesión y ahora, sin embargo, podemos descartarla totalmente”, afirma el experto de BBVA AM. No obstante, aunque eso es bueno, el crecimiento es todavía bajo, advierte.
Uno de los drivers de los que más se hablará a lo largo del curso es de la bajada del precio del petróleo. “Es una buena noticia para Asia y Europa, grandes importadores de energía, y también lo es en términos generales, en especial para el crecimiento mundial”, justifica García Huerga.
Una de las dudas que acecha a BBVA AM es el futuro comportamiento de la economía de México. Su sector industrial destaca en positivo gracias a que las exportaciones del país equivalen a un 30% de su PIB y a que un 80% de las mismas van destinadas a Estados Unidos. Pero el precio a la baja del crudo puede jugar una mala pasada a la economía mexicana. “Es negativo para la inversión realizada en la reforma energética y en los nuevos desarrollos en el Golfo de México. Un crudo por debajo de los 50 dólares el barril pone a la reforma en entredicho y podría dilatar algunos de los programas”, explica García Huerga.
Sobreponderar o infraponderar México dependerá en última instancia del plazo al que se quiera invertir. “A corto plazo, las dudas son puntuales. A largo plazo, las perspectivas son favorables”, jerarquiza el director de Asset Allocation y Estrategia de la entidad.
Bolsa europea y deuda pública emergente, sus dos grandes apuestas
Con este contexto bajo el brazo, uno de los activos que más gusta a los expertos de BBVA AM es la renta variable, con mención especial a la bolsa europea. “Ayudadas por la caída del petróleo y, sobre todo, por la debilidad del euro, las bolsas europeas deberían dejar de defraudar. Eso sí”, anticipa García Huerga, “su fuerza residirá en los beneficios empresariales y no en la valoración”.
Su segunda gran apuesta se concentra en la deuda pública de los países emergentes en general. “Estamos haciendo posiciones importantes con vocación de permanencia”, reconoce su director de Asset Allocation y Estrategia.