BGF Euro Short Duration: actualización del posicionamiento y visión de mercado de los gestores

Michael Krautzberger y Christopher Allen (BlackRock)
Michael Krautzberger y Christopher Allen (BlackRock).

Dentro de la gama de estrategias de gestión activa que BlackRock comercializa en España, el BGF Euro Short Duration es su buque insignia. Se trata de un producto con un patrimonio global de 10.600 millones de euros, de los que prácticamente la mitad está en manos de inversores españoles, lo que le otorga la calificación Blockbuster Funds People. Gestionado por Michael Krautzberger y Christopher Allen, se trata de un producto en el que alrededor del 70% de la cartera está invertida en bonos denominados en euros con una duración inferior a los cinco años. La duración media no supera los tres años. De hecho, actualmente se sitúa en los 1,33 años, un nivel que los gestores suelen mantener bastante estable. Tanto Krautzberger como Allen han atendido la llamada de Funds People y han hecho una actualización de la estrategia, la cual se basa en estos momentos en tres grandes ideas de inversión:

La primera guarda relación con los diferentes acontecimientos que se han producido en los mercados de renta fija, donde los rendimientos siguen situándose en niveles reducidos pero sigue existiendo una divergencia creciente entre las políticas de los bancos centrales. “Algunos bancos centrales, especialmente el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, han sorprendido al mercado con unas perspectivas de subidas de tipos que han desafiado la arraigada opinión de que los tipos serán bajos durante más tiempo. En el mercado de renta fija estadounidense existe la preocupación sobre la reciente debilidad de los datos de la inflación, si bien la Fed parece considerar que este hecho es transitorio y, así, seguirá subiendo los tipos de forma gradual. No obstante, en vista de que únicamente se descuentan 2,5 subidas de tipos para finales de 2019, en nuestra opinión este mercado sigue infravalorado”, aseveran.

La segunda gira en torno al BCE, entidad que –según explican- se muestra claramente preocupada por la fortaleza del euro, aunque el contexto económico parece cada vez más sólido. “Si bien los tipos a corto plazo parecen contar con un sólido apoyo en vista de que la política monetaria solo variará de forma muy gradual, seguimos manteniendo una posición defensiva en la duración del fondo, dado que la temática de crecimiento en Europea aún no se refleja en los tipos. En cuanto a las próximas decisiones en este sentido, esperamos que Mario Draghi anuncie los cambios que se realizarán en las modalidades del programa de relajación cuantitativa de la entidad en su reunión de octubre. No obstante, no esperamos el anuncio de una fecha definitiva del fin del programa en esta reunión, dado que, según los últimos mensajes del BCE, la política monetaria acomodaticia en Europa se mantendrá durante algún tiempo”.

En cuanto a los títulos de renta fija distintos a la deuda pública, Krautzberger  y Allen están sobreponderados en emisiones de organismos supranacionales y agencias europeas. “La demanda de estos activos ha sido sólida, dado que constituyen una alternativa válida a los activos refugio, con una calidad crediticia muy elevada, una liquidez abundante y un rendimiento adicional. Este año hemos asistido a una emisión extraordinaria vinculada a la reestructuración de la ayuda financiera a Grecia, lo que ha dado lugar a nuevas oportunidades de inversión. Nos sentimos cómodos manteniendo estos títulos, especialmente aquellos emitidos por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Estos activos también son un componente clave del programa de compra de activos del BCE y desempeñarán un papel de gran relevancia a medida que el programa continúe y la escasez de emisores en virtud de las normas actuales empiece a ser un problema”.

Asimismo, los gestores están sobreponderados en deuda corporativa europea. "Aunque las valoraciones son algo caras en comparación con su historial, están apuntaladas por la solidez de los datos económicos, el menor apalancamiento de las empresas europeas y el crecimiento de los beneficios, así como la reducida volatilidad tanto en el contexto macroeconómico como en la política del BCE”. En el marco de la deuda corporativa, han iniciado una posición larga en títulos bancarios subordinados. “Seguimos centrándonos en firmas de primer rango, sólidas y bien diversificadas que constituyan una elección atractiva en materia de rendimiento”, revelan a Funds People.