En un movimiento arriesgado, Bill Gross ha demandado a PIMCO por despido improcedente y reclama a la firma una cantidad "bajo ningún concepto inferior a 200 millones de dólares".
Apenas un año después de su salida de PIMCO, Bill Gross ha interpuesto una demanda contra la entidad que ayudó a fundar en relación a las circunstancias en las que se produjo su despido. El “rey de los bonos” habría solicitado a PIMCO una cantidad “bajo ningún concepto inferior a 200 millones de dólares”, que pretende donar a asociaciones benéficas. Fuentes de PIMCO consultadas por Funds People han declarado al respecto: “Esta demanda no tiene fundamento y nuestro equipo legal la contestará ante los tribunales a su debido tiempo. Nuestra atención sigue en nuestros clientes y sus carteras de inversión”.
Tal extraña noticia fue revelada ayer por el diario The New York Times, que habría tenido acceso al texto de la demanda. Según el diario, esta acción “representa un audaz esfuerzo por parte de Gross por reparar el daño que fue hecho a su reputación durante al año anterior y después de que fuera despedido por PIMCO”. Cabe recordar que en aquellos días los medios de comunicación se hicieron eco del comportamiento errático del conocido gurú.
Según el diario, el texto de la denuncia incluiría alusiones negativas a Mohamed El- Erian, antiguo director de inversiones de PIMCO, y Dan Ivascyn, su predecesor en el cargo y posteriormente sustituto del propio Gross. Según el gurú, “ambos estaban ansiosos por apartar a PIMCO de su tradicional enfoque en fondos de renta fija y entrar en estrategias de inversión más arriesgadas con comisiones más elevadas, que llevarían a bonus mayores para los ejecutivos de primer nivel”. Según Gross, le correspondería un 20% de todo el presupuesto dedicado a esta partida de la firma, que en 2013 ascendía a 300 millones de dólares.
