La gestora adquiere una participación minoritaria en la compañía europea Scalable Capital.
La mayor gestora por patrimonio del mundo sigue ampliando su apuesta por el desarrollo de tecnologías aplicadas al asesoramiento. Tal y como declaró Larry Fink, su consejero delegado, en la última carta dirigida a los accionistas de BlackRock, el objetivo del gigante es “ser el usuario de datos y tecnología más sofisticado de la industria de servicios financieros”. En línea con este propósito, la firma acaba de anunciar la adquisición de una participación en el capital del roboasesor europeo Scalable Capital.
Con sedes en Múnich y Londres, Scalable Capital es una de las gestoras digitales de inversiones que está registrando un mayor crecimiento en Europa: desde su lanzamiento hace tan sólo 16 meses, ya ha captado más de 250 millones de euros en activos de más de 6.000 clientes particulares. La plataforma que ha desarrollado ofrece flexibilidad para operar en distintos idiomas y divisas a través de distintos regímenes fiscales y regulatorios en Europa, lo que ha atraído una sólida demanda por parte de instituciones financieras y empresas.
La operación se ha producido a raíz de anunciar hoy Scalable Capital una ronda de financiación de 30 millones de euros – una de las más cuantiosas realizadas en Europa para una firma de estas características-, que ha servido para elevar la financiación total del grupo a los 41 millones de euros. Fuentes de BlackRock han justificado la entrada en el capital de la firma “para ayudarles a expandir su negocio con instituciones financieras y empresas”. Además de la gestora, también han entrado como nuevos accionistas los inversores HV Holtzbrinck Ventures y Tengelmann Ventures.
Demanda al alza
Como consecuencia del movimiento, Patrick Olson – director de inversiones en EMEA de BlackRock- entrará a formar parte del Comité de Supervisión de Scalable Capital. Éste ha declarado que “el entorno de distribución minorista está evolucionando a un ritmo rápido, a medida que los consumidores se comprometen cada vez más con sus inversiones financieras a través del uso de la tecnología”.
Olson observa asimismo que esta clase de movimientos corporativos se están convirtiendo en una pauta a seguir: “Esta tendencia está impulsando por parte de instituciones financieras europeas – incluyendo a bancos, aseguradoras, bancas privadas y firmas de asesoramiento- una fuerte demanda de soluciones de inversión que integren tecnologías de alta calidad”. Así, en esta línea, la participación de BlackRock en el accionariado de Scalable Capital permitirá “cumplir con las necesidades en continua evolución de nuestros clientes y ayudará a dar forma a sus modelos de negocio en el futuro”.
Por su parte, Scalable Capital espera que “el cambiante contexto normativo de Europa fomente que las instituciones financieras aumenten la protección de los inversores, la asequibilidad y la transparencia”. En el comunicado oficial sobre la operación se ha aclarado que el roboasesor seguirá siendo independiente en su selección de productos y en sus decisiones en material de asignación de activos.
No es la primera vez que BlackRock invierte en una empresa de servicios de asesoramiento automatizados; ya había hecho lo mismo en EE.UU., con la adquisición de FutureAdvisor el año pasado. Además, la última compra se complementa con la plataforma de soluciones tecnológicas Aladdin Risk for Wealth Management y las aplicaciones iRetire y iCapital. BlackRock se está tomando tan en serio la automatización de algunos de sus servicios que hace unos meses anunció que sustituiría a algunos de sus gestores por sistemas de inteligencia artificial.