BlackRock refuerza su gama emergente con un nuevo fondo mixto

Luis
Foto cedida

BlackRock ha lanzado el BSF Emerging Market Allocation, un nuevo fondo mixto que busca ofrecer una solución núcleo para aquellos inversores que busquen exposición a mercados emergentes. El objetivo de este producto es ofrecer rentabilidades similares a las de la renta variable pero sin la volatilidad asociada habitualmente a los mercados emergentes, a través de la inversión en cualquier clase de activo disponible en los mercados emergentes tradicionales así como los mercados frontera.

El fondo también podrá fijar invertir más allá de acciones y bonos tradicionales e incluir estrategias alternativas en su cartera, como por ejemplo posiciones cortas. La ponderación de cada componente es optimizada para ofrecer un rendimiento estable a largo plazo, pero podrá ser ajustada tácticamente según las condiciones del mercado. La gestión del fondo estará liderada por Jeff Shen, responsable de mercados emergentes de BlackRock, quien contará con el apoyo de los gestores de carteras Seanna Kim y Rodolfo Martell.

Shen cree que la agilidad del fondo permitirá aprovechar las mejores oportunidades de crecimiento, a la vez que reducirá el riesgo en momentos de tensión, evitando así los altibajos para los inversores. “La diversidad y la profundidad de los mercados emergentes están aumentando y los niveles de riesgo y las oportunidades cambian constantemente. Cada vez es más difícil referirse a los emergentes como un conjunto debido a la creciente diferenciación entre cada país, lo cual aumenta la importancia de la monitorización de los países atendiendo a sus fundamentales”, afirma Shen.

La gestora ha venido incrementando su capacidad de inversión en mercados emergentes. Hace justo un año, lanzaba dos nuevos fondos de deuda emergente: el BGF Emerging Markets Corporate Bond Fund y el BGF Emerging Markets Investment Grade Bond Fund. Asimismo, en noviembre de 2012 lanzaba el BSF Emerging Markets Absolute Return Fund.

Mantener el pulso

Luis Martín, director de ventas retail e institucional de BlackRock Iberia, recuerda que, tradicionalmente, los mercados emergentes son más volátiles con respecto a los desarrollados, tal y como se ha apreciado durante las últimas semanas. “No obstante, la historia nos demuestra que el hecho de contar con la convicción necesaria para mantener el pulso durante los periodos de volatilidad puede tener un impacto significativo para los inversores. Una inversión de 100.000 euros tanto en acciones como en bonos de mercados emergentes desde el año 2000 habría ofrecido una rentabilidad de 329.317 euros. Sin embargo, haber estado fuera del mercado durante los 25 días más rentables de este periodo habría reducido ese beneficio a 226.470 euros, lo cual demuestra que, en lo que a invertir en mercados emergentes se refiere, a la larga es más importante mantener la constancia que escoger el momento adecuado”.