Para llegar al cumplimiento de los objetivos de las Naciones Unidas en 2030 se necesita canalizar millones de euros hacia los mercados emergentes. Se calcula que hay un gap 4,2 billones de dólares de inversión anual hacia dichos mercados. Sin embargo, “no existe suficiente dinero público para cubrir ese déficit”, explica Leticia Ferreras, gestora de la estrategia de development finance and alternatives investments de Allianz Global Investors.
El blended finance es un instrumento financiero diseñado para movilizar capital a los mercados emergentes bajo un formato de colaboración entre el sector público y los inversores privados especializados. Se trata de un tipo de inversión de impacto.
Bajo este formato, se buscan proyectos en los que el capital público toma una participación minoritaria en condición de capital junior o subordinado. Por su parte, el capital privado participa en condición de deuda sénior, en un nivel jerárquico superior tanto en el riesgo de crédito como de devolución del capital. El porcentaje de participación entre capital público y capital privado va en función del riesgo de las inversiones.
El tipo de cliente al que van dirigidos estos instrumentos son los grandes inversores institucionales alineados y comprometidos con los ODS, y que a través de estos vehículos pueden medir y justificar este compromiso. A nivel geográfico, esto nos lleva a inversores nórdicos, si bien en países como Francia, Japón o Korea, el interés por estos instrumentos es mayor.
Dentro de este formato de inversión, Allianz Global Investors cuenta con experiencia en los segmentos de deuda (préstamos directos), fondos de fondos de mercados emergentes y private equity. “Lanzamos el primer fondo de deuda en 2017 con el apoyo de la nuestra aseguradora Allianz y del Banco Mundial”, explica Ferreras. El volumen de lanzamiento fue de 500 millones de dólares, cifra que se ha duplicado hasta los 1.000 millones. La gestora acaba de lanzar su segundo fondo de deuda, para el que sigue contando con el respaldo de la aseguradora dentro del segmento de capital privado. “Contamos con el apoyo y convicción de Allianz”, afirma.
En total, el volumen de activos alcanza los 4.000 millones, con un equipo dedicado de ocho personas respaldados por el equipo de Impacto de la entidad.
Factores de éxito
En un mercado con elevadas barreras de entrada, señala que los factores para el éxito de esas estrategias son las alianzas establecidas entre las empresas que tienen necesidades de capital, los organismos públicos locales y los inversores privados, y la alineación de interés entre ellos.
La gestora va de la mano con los bancos de desarrollo de los países, instituciones creadas específicamente para fomentar la inversión de impacto, y que tienen establecidas las relaciones las empresas con necesidades de capital. “Allianz coinvierte con estos bancos de desarrollo”, matiza.
Para Ferreras, tener una metodología es clave, pero es muy importante tener los datos. En ese sentido les dan orientaciones a las organizaciones de qué KPIs medir, quienes a su vez dan asistencia técnica a las empresas que puedan medir y lo puedan reportar.
Qué medir es uno de los retos más importantes, como también lo es gestionar el riesgo fiduciario. “Buscamos resultados competitivos en términos de rentabilidad”.
