La fecha elegida por el Gobierno de Reino Unido para preguntar a los ciudadanos británicos si desean seguir formando parte de la UE o abandonar el espacio comunitario es el próximo 23 de junio. Si el lunes 22 de febrero el alcalde de Londres, Boris Johnson, entraba en la campaña como un elefante en una cacharrería – afirmando que votaría en contra-, ahora poco a poco son las gestoras de fondos británicas las que están apelando a argumentos para convencer a los votantes.
“Es un asunto sobre el que debe decidir el pueblo británico. Sin embargo, creemos que sería mejor para nuestra industria y nuestro negocio si Reino Unido permanece en la UE”, ha sugerido recientemente Henderson en una declaración corporativa. Desde la firma opinan que “el impacto de la salida sobre nuestra industria dependerá significativamente de las circunstancias en que suceda la salida” .
La gestora trata con su mensaje de convencer al lado racional de los votantes: “Aunque no está claro de qué forma se efectuará la salida, es probable que las gestoras de activos necesitarán cumplir con las reglas de la UE para seguir teniendo acceso al mercado europeo, incluso si nos saliéramos del espacio europeo. Por tanto, es mucho mejor que Reino Unido mantenga una voz fuerte para influenciar a la política europea que afecta a nuestra industria. Sólo puede hacerlo como miembro de la UE”.
Recientemente trascendía que David Cameron – que pedirá el sí a la permanencia- cuenta con el apoyo de 50 de los consejeros delegados de las cotizadas del Ftse 100, y en conjunto con el soporte de unos 200 líderes corporativos que enviaron recientemente una carta al diario The Times en la que mostraban abiertamente su apoyo a que Reino Unido siga formando parte de la UE. Uno de estos líders es Mike Wells, consejero delegado de Prudential, propietaria de M&G Investments. Desde la gestora han emitido la siguiente declaración institucional: “M&G es un fuerte partidario de que Reino Unido continúe en la UE, porque creemos que es lo más beneficioso para nuestros clientes, nuestros empleados y nuestro accionista, Prudential”.
Neutralidad escocesa
También están empezando a manifestarse gestoras escocesas que, paradójicamente, habían evitado pronunciarse públicamente sobre el referéndum sobre la independencia de Escocia celebrado en 2015. Sir Gerry Grimstone, presidente de Standard Life Investments (SLI) dejó escrito en el informe anual sobre cuentas que publica la firma todos los años estas observaciones: “El debate sobre si Reino unido debería quedarse o irse de la UE está alcanzando su clímax y está acercándose el momento en el que el público británico tendrá la última palabra. Estamos desarrollando un estudio a fondo sobre el impacto de este acontecimiento sobre nuestro negocio”. Grimstone añade que, aunque SLI prefiere mantenerse al margen de la política, “como podría esperarse, estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos y evaluando las implicaciones para nuestro negocio”.
La postura de SLI es similar a la que mantiene Henderson: “Creemos que el acceso al Mercado Único de la UE es en beneficio de nuestros clientes y partícipes. El Mercado Único ha impulsado iniciativas como la Unión de Mercados de Capital, creando un entorno general que proporciona a individuos y negocios la confianza para invertir a largo plazo. Pensamos que abandonar la UE podría dañar potencialmente a la economía de Reino Unido y, por tanto, a compañías como Standard Life. Sin embargo, este problema es ahora un asunto del electorado”.
Desde Aberdeen también quieren aclarar su posición neutral sobre el referéndum, pero “como una de las gestoras independientes de mayor tamaño en el mundo estamos, por supuesto, monitorizando de cerca el debate en torno al próximo referéndum”. Asimismo, el comunicado corporativo de la firma incide sobre la necesidad de adaptarse a cualquiera de los resultados de la votación, “particularmente dado que tenemos años de experiencia en la gestión de fondos en múltiples jurisdicciones con diferentes sistemas impositivos, legales y regulatorios”.
Desde la gestora insinúan que los votantes deberían tener tan en cuenta al corazón como al bolsillo: “Nos reunimos regularmente con los equipos directivos de las compañías en las que invertimos y estos nos ofrecen un amplio abanico con puntos de vista sobre las implicaciones para sus propios negocios. Los votantes necesitarán considerar estos hechos para decidirse sobre el referéndum”.
La última en pronunciarse es Kames Capital. Adrian Cammidge, responsable de comunicación, ha señalado que la compañía va a mantener una postura estrictamente apolítica, evitando pronunciarse a favor o en contra. En cambio, ofrecen una postura pragmática: “En el caso de que se vote a favor de que Reino Unido se salga de la Unión, habría un periodo de transición en el que las implicaciones, los detalles y los tiempos de tal salida serán escudriñados y negociados. El resultado de esas negociaciones no puede ser predicho con ninguna certidumbre y, por tanto, es demasiado temprano para estar haciendo cualquier plan específico al respecto”.
Asimismo, el responsable de la gestora se encarga de recordar que “los productos de Kames que vendemos a Europa continental están registrados y regulados a través de nuestra plataforma UCITS con domicilio en Dublín, y esperamos que este acuerdo persista con independencia del resultado del referéndum”. “Nuestro objetivo predominante en Kames Capital es asegurar que continuamos ofreciendo a nuestros clientes productos competitivos tanto si están en Reino Unido como en Europa”, concluye Cammidge.