Cómo adaptar una cartera a un cambio de rumbo en la economía: el caso del J.P.Morgan AM Global Macro Opportunities Fund

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Martijn Baudoin, Unsplash

En apenas un año se ha pasado de la euforia total sobre las perspectivas de la economía ante el anuncio de la vacuna de Pfizer contra el COVID a un cierto pesimismo ante la posibilidad de que ni esta vacuna ni las otras disponibles sirvan para luchar contra la última mutación del virus de nombre Ómicron. Al fin y al cabo, si el anuncio de la vacuna fue lo que impulsó la recuperación económica, se teme que la nueva variante implique nuevas restricciones que amenacen esa recuperación económica.

¿Cómo pueden los inversores adaptar sus carteras a esos cambios macro? Virginia Martín Heriz, gestora de estrategias Macro de J.P.Morgan AM ha explicado en un evento con inversores cómo analizan en la gestora la situación macro y cómo la aplican a la configuración de sus carteras para cumplir con su objetivo de generar rentabilidades tanto a corto como a medio y largo plazo.

Parten de una división del mundo en cinco regiones para identificar en qué parte del ciclo se encuentra cada una: expansión, ralentización, contracción.  "Analizamos componentes como inflación, crecimiento, sentimiento y liquidez. Puede darse el caso de estar en la misma fase, pero en función de cada componente se comporten distintos por estar más cerca de otras fases", explica Martín. Y eso puede explicar, por ejemplo, por qué en este momento tienen una visión más positiva del mercado americano que del chino, por ejemplo.

Fuente: J.P.Morgan AM

Este ejercicio lo realizan para la totalidad de sus estrategias macro, que se materializan a través de tres fondos: J.P.Morgan Global Macro, J.P.Morgan Global Macro Sustainable y J.P.Morgan Global Macro Opportunities, que cuenta con Sello FundsPeople 2021 por su calificación de Blockbuster. El objetivo de todos ellos es el mismo: participar de las subidas del mercado y, sobre todo, limitar las caídas cuando éste es más bajista que alcista.

Activos de riesgo, pero pensando en rentabilidades inferiores

Desde el punto de vista macro, Martín defiende que nos encontramos a un escenario de desaceleración económica pero no de contracción, lo que anima a seguir invirtiendo en activos de riesgo, aunque asumiendo que las rentabilidades ya no serán tan altas como las vistas en los últimos meses.

"Tenemos un 20% de exposición neta a renta variable, ya que en las fases de ralentización los rendimientos son positivos, pero no tan alto. Por eso tenemos menos exposición", afirma. Además, muestran una mayor sobreponderación en sectores más defensivos como el de utilities, farma o sanitario, que combinan, no obstante, con una visión también positiva en otros más cíclicos como el tecnológico o el financiero, sobre todo en EE.UU.

De hecho, según explica Martín, "tenemos una preferencia por mercado americano porque el consumidor es fuerte, y la demanda y crecimiento también".  Todo lo contrario sucede con la renta fija, donde optan por estar largos en deuda australiana en contraposición con la renta fija americana. Mientras que en divisas confían en la evolución del dólar, ya que "por su versatilidad: se comporta bien cuando EE.UU. está fuerte pero también cuando hay huida hacia la calidad", afirma.

La importancia de los alternativos en este contexto

De momento, la estrategia les está funcionando bien. En el año se anota una rentabilidad del 4,8% y del 10% en los últimos doce, asumiendo una volatilidad de apenas el 4%. Cumple así con esa función que se está poniendo en valor ahora de diversificación de la cartera que debe tener cualquier fondo alternativo que se precie.

Y es que según explicaba en el mismo encuentro Lucía Gutiérrez Mellado, directora de estrategia de J.P. Morgan AM para España y Portugal de la gestora, "tener alternativos en cartera ha pasado de ser algo opcional a algo necesario para conseguirlo". No solo por su componente de diversificación sino también como fuente adicional de alfa. "En una cartera de 50% renta fija y renta variable pagará un 2,5% los próximos diez años", explica. Cifra que en ocasiones no será suficiente ni siquiera para cubrir el alza de la inflación.