El patrimonio de los fondos de pensiones de los 22 mayores mercados del mundo creció en 2016 a un ritmo superior a la media histórica de los últimos cinco años, según un estudio de Willis TowersWatson.
Una de las mejores formas de combatir la incertidumbre es mediante la previsión. A pesar del difícil entorno para la inversión que se produjo a lo largo del año pasado, los ahorradores aumentaron globalmente sus aportaciones para la jubilación, de tal manera que el patrimonio en los fondos de pensiones de los 22 mayores mercados del mundo creció un 4,3% en los últimos doce meses, hasta alcanzar los 36,4 billones de dólares en activos. Los activos totales de las pensiones suponen en la actualidad cerca del 62% del PIB de sus países subyacentes (Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Finlandia, Francia, Alemania, Hong Kong, India, Irlanda, Italia, Japón, Malasia, México, Holanda, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suiza, Reino Unido y EE.UU.). La incorporación de China al estudio ha contribuido a la caída significativa de la ratio este año.
Todos estos son datos del estudio Global Pension Assets Study, publicado anualmente por Willis TowersWatson; la serie histórica refleja que el crecimiento del patrimonio ha superado la media histórica de los últimos cinco años, del 3,8% (en dólares). Por países, la mayor tasa de crecimiento se ha producido en China, del 20,3%, (el estudio cubre el mercado de Enterprise Annuities), y la inferior ha sido para Japón, del -5,4%.
La explicación que da a este crecimiento David Cienfuegos, director de inversiones de Willis TowersWatson España, es que “fundamentalmente los mercados de renta variable y las clases de activos alternativos han generado rentabilidades más allá de lo esperado”. “Mientras que las pensiones en muchos países tienen que lidiar con grandes flujos de salida, es alentador ver que el valor total de los activos ha subido en la mayoría de los países cubiertos por el estudio”, añade Cienfuegos.
Tendencias 2016
El estudio ha detectado una serie de tendencias en el ahorro global a largo plazo desarrolladas en 2016. En primer lugar, se observa que el volumen de activos de los planes de pensiones de aportación definida sigue superando al de los de prestación definida. Actualmente los primeros representan más del 48%, frente al 41% que registraron en 2006. Australia ha revalidado en 2016 su puesto como el país donde se realiza el mayor número de aportaciones definidas, con un 87% de sus activos totales en pensiones. En cambio, Japón, Canadá y Holanda continúan siendo mercados dominados por la prestación definida con un 96%, 95% y 94% respectivamente.
Según Willis TowersWatson, el crecimiento de los activos de aportación definida durante la última década ha sido del 5,6%, frente al 2,6% de incremento en los de prestación definida. Si se descompone este crecimiento se puede observar una caída en las asignaciones a la renta variable y fija durante los últimos veinte años, que se compensa con un incremento de las asignaciones a activos alternativos.
Si se reduce el espectro a los países que componen el P7 (los 7 mercados de pensiones más grandes: Australia, Canadá, Japón, Holanda, Suiza, Reino Unido y EE.UU.), se puede observar que la asignación a renta variable cayó un 11% en los últimos 20 años, pasando del 57% al 46%. La asignación a bonos también ha caído en los mercados del P7 durante el mismo periodo, del 35% en 1997 al 28% en 2016. Los tres mercados que más han aumentado sus asignaciones a bonos en la última década han sido Holanda (del 44% al 54%), Reino Unido (del 24 % al 36%) y Japón (del 46% al 59%).
También se confirma la continuidad de la tendencia hacia la globalización, por la reducción del sesgo local: la renta variable nacional en carteras de fondos de pensiones ha pasado del 69% de 1998 a un 43% en 2016. De los mercados analizados, Suiza, Canadá y Reino Unido tienen el porcentaje de asignación más baja en renta variable doméstica, mientras que los fondos estadounidenses fueron los más expuestos a su mercado local.
“La gestión del riesgo continua siendo el punto esencial en todos los fondos de pensiones globales. La estrategia principal para ello es la mayor diversificación, tal y como evidencia la tendencia al alza de asignaciones a activos alternativos y el cambio sostenido en los mercados de renta variable nacional”, indica Cienfuegos. Éste resalta que “un número mayor de fondos está utilizando técnicas de cobertura de riesgos para mitigar el efecto de un posible comportamiento adverso del mercado. Estas tendencias continuarán debido a los eventos geopolíticos y la incertidumbre existente en todas las regiones”. Para el responsable, “la clave para el éxito estará en confrontar los riesgos globales, regionales y locales, permanecer a la vanguardia en lo relativo a cambios regulatorios y mejorar la gobernanza”.
Distribución de los activos por países
EE.UU. continúa siendo el mayor mercado en términos de activos de pensiones, seguido de Reino Unido y Japón. Los tres representan el 77% del patrimonio total. Sin embargo, Holanda es el país con mayor volumen de activos en fondos de pensiones en proporción con su PIB (168%), seguido de Australia (126%), Suiza (123%), EE.UU. (121%) y Reino Unido (108%). China, contando únicamente el mercado Enterprise Annuities, tiene la menor proporción (1,2%).
Las cifras en 10 años (moneda local) muestran que Holanda es igualmente el país donde más aumentó el patrimonio en fondos de pensiones respecto a su PIB, un 33%. Le siguen Canadá (de 73% a 103%), Australia (de 104% a 126%) y EE.UU. (de 100% a 121%).
“Las tendencias a medio plazo para los fondos de pensiones continuarán con el foco en la gestión del riesgo, la atención a la gobernanza, el creciente diseño de pensiones con modelos de aportación definida, la presión por captar talento de gestión, la simplificación de la cadena de valor y la integración de consideraciones ESG (inversión socialmente responsable). Cada uno de estos factores supone un gran reto, pero todos ellos juntos son la fórmula del éxito”, concluye Cienfuegos.