Cómo invertir en la vuelta a la normalidad, según los responsables de DWS

Stefan
Foto cedida

Stefan Kreuzkamp, CIO de DWS, en compañía de otros tres responsables de la gestora, presentaron recientemente la visión del mercado de la casa para los próximos meses, así como las ideas de inversión en las que van a concretar esas perspectivas.

Kreuzkamp confirma que estamos a finales de ciclo, en una etapa caracterizada por un crecimiento global sincronizado, una inflación bajo control y una progresiva reducción de los estímulos monetarios. Un escenario económico que convive con un escenario político con más sustos de lo esperado, siendo el último de ellos el resultado de las elecciones italianas.

Para el CIO de DWS, estamos en un escenario de vuelta a la normalidad, tras un 2017 con una volatilidad anormalmente baja. En 2017 el S&P 500 tuvo un retorno del 22% con un máximo drawdown del 3%, mientras que la media histórica entre 1980 y 2016 arrojaba un rendimiento medio del 12% y un drawdown medio del 10%. Este año ya se encuentra de nuevo dentro de los parámetros históricos. Esta vuelta a la normalidad llega después de nueve años de crecimiento, baja inflación, política monetaria acomodaticia y subidas generalizadas en las bolsas mundiales.

La fuerte crisis de 2008 ha traído consigo un crecimiento menor pero que ha alargado el ciclo, una actuación sin precedentes por parte de los bancos centrales y en la arena política, el surgimiento del populismo. Una de las causas de la crisis, el fuerte apalancamiento de las economías, ha evolucionado de forma distinta para los distintos actores. Los gobiernos ahora están más endeudados, las corporaciones se han mantenido estables y los hogares han reducido sus deudas. Para Kreuzkamp, el aumento de la deuda pública, que en gran parte ha ido a parar a los balances de los bancos centrales, ha generado una mayor interdependencia entre la economía, la política fiscal y la monetaria.

En cuanto al populismo, el responsable de DWS encuentra razones para su expansión en los efectos que la crisis ha tenido en la desviación del crecimiento del PIB per capita respecto de su tendencia histórica en las diversas economías. A mayor impacto, un mayor triunfo del populismo. Si el diferencial del PIB per capita respecto a la tendencia que mantenía antes de la crisis arroja, diez años después, un impacto negativo del 7% en Alemania y del 16% en Francia y EE.UU., en el caso de Italia llega hasta un 27%. Ahora bien, hay algunas excepciones a esa relación entre porcentaje de voto populista y gap del PIB per capita, como en España y Portugal.

Mientras, la inflación se ha mantenido bastante estable porque la curva de Philips, que muestra la relación entre desempleo y costes laborales, se ha mantenido muy plana durante la recuperación, ya que no ha habido subidas salariales significativas, pero que podrían llegar.

En resumen, para 2019 en DWS no creen que haya una recesión a la vista, aunque el crecimiento global tiene algunas amenazas en el horizonte, como el impacto de las políticas del nuevo gobierno italiano, el sobrecalentamiento en EE.UU. o los efectos de las disputas comerciales.

Los especialistas hablan

Bill Chepolis, responsable de renta fija para EMEA expuso la visión de la casa para la renta fija. La vuelta a la normalidad se concreta en políticas monetarias mucho menos laxas. Si en EE.UU. esperan unos tipos oficiales al 3% para finales de 2019, con tres subidas más el año que viene. En cuanto al BCE, la primera subida podría llegar en la segunda mitad de 2019. Ante este panorama, Bill Chepolis propone la inversión en bonos flotantes como forma de beneficiarse del cambio de signo de las políticas monetarias. La deuda emergente, con mucha atención a la diversificación y la selección, es otra alternativa para las carteras de renta fija. En cuanto al dólar, la casa lo ve bien en el nivel de 1,16 contra el euro, aunque hay razones a favor y en contra de una ampliación de su recorrido.

Por su parte, el Dr. Thomas Schüssler, co-responsable de la inversión en renta variable de la gestora germana, considera que la renta variable puede estar en el terreno de las ganancias en los próximos meses, si bien en algunos mercados las valoraciones están muy ajustadas, sobre todo en EE.UU., y los beneficios pueden ir decreciendo. En ese entorno mantiene su apuesta por las tecnológicas y el sector financiero, fundamentalmente el americano, más favorecido por el positivamiento de la curva de tipos estadounidense.

Para concluir, Christian Hille, responsable global de multiactivos, apunta a que los episodios de recorte que nos estamos encontrando son, no tanto las señales de un mercado bajista, como correcciones de final de ciclo en las que pueden surgir oportunidades. En su opinión, en este entorno se hará necesario gestionar de una forma más táctica, primando la renta variable sobre el crédito y apostando por la deuda emergente en la parte de renta fija. Además, recuerda el papel que la inversión en materias primas suele tener en estos momentos del ciclo como vehículo de diversificación y de protección ante el eventual repunte de la inflación.