Cómo posicionar las carteras ante el parón en el alza de tipos de interés

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En un contexto de ralentización económica y con la inflación en descenso, aunque muy tímidamente, tanto la Fed como el BCE parecen haber pausado las alzas de tipos de interés que iniciaron hace un año. Ese fin de la era de tipos al 0% es lo que está detrás del auge que han tenido los fondos enfocados a renta fija, por lo que es normal preguntarse si este stand by en la política monetaria de los dos grandes bancos centrales puede llevar a los gestores a plegar velas en el mercado de deuda. La respuesta es no.

"No es descartable que a principios del próximo año el mercado comience a demandar una reducción de tasas, más aún, ahora que los niveles de inflación se están acercando al objetivo propuesto por el BCE del 2%. Esto podría aliviar la presión sobre los bonos y tener un efecto positivo en el mercado de renta fija, que ha estado en tendencia bajista durante los últimos dos años", explica Mario Catalá, director en gestión discrecional de Portocolom AV.

No obstante, este nuevo contexto de tipos en modo pausa sí obliga a realizar algún que otro cambio en las carteras.

"Hemos empezado a comprar deuda a 10 años como la deuda pública alemana. Tiene lógica incrementar las duraciones de tipos porque esta crisis ha venido más por la deuda pública mientras que el crédito lo ha hecho bien. Quizá hay que ser más precavido en crédito y menos en el libre de riesgo", explica Eduardo Roque, director de renta fija de Bestinver.

Una estrategia similar es la que está llevando cabo Karina Sirkia, socia y gestora de renta fija en EDM, en los productos más flexibles de renta fija. “Hemos aumentado la duración para incluir más soberano y crédito de grado de inversión porque aumentando la duración es algo que nos protege con deuda soberana core europea y también EE.UU. y ahí es donde hemos ido haciendo más cartera", afirma.

¿Es ahora o nunca?

 Esta experta defiende que el momento actual es quizá uno de los más adecuados para que esos inversores conservadores que siguen fuera del mercado de deuda reconsideren destinar una parte de su cartera a estos mercados. Al fin y al cabo, hay varios fondos de renta fija a vencimiento que se encuentran aún en periodo de comercialización con cupones que presentan tires estimadas muy atractivas y, a diferencia de en el pasado, también con expectativa de revalorización de la cartera por precio si se cumple el contexto de pausa en las subidas de tipos, como espera el mercado.

Eso sí, conviene dotar a la cartera de un sesgo más defensivo que el que pudiera tener en el pasado ya que los dos grandes riesgos de los que tienen que estar pendiente los inversores de deuda son, por un lado, la posibilidad de que veamos un nuevo repunte en la inflación que obligue a los bancos centrales a recalcular su ruta monetaria; y por otro el efecto que una combinación de ralentización económica y endurecimiento del crédito pueda tener en las empresas con peores ratings crediticios.

"El peor escenario sería que la inflación no solo no caiga sino que repunte, que los bancos centrales se den la vuelta en su discurso y que los diferenciales de crédito amplíen y nos dejen sin refugio", explica Roque. Eso sí, defiende que la situación de partida ahora es mucho mejor de la que lo era en el pasado. "Ahora gracias a las tires altas hay mucho más colchón y más resilencia en los productos de renta fija", afirma.