Consistencia en resultados, track records longevos y gestión activa, los must para seleccionar gestoras en investment grade

El factor relevante a la hora de “reducir el universo de inversión es la confianza en el equipo de gestión”, afirma Toni Conde, gestora long only del equipo de Arquitectura Abierta de CaixaBank AM.

A nivel de benchmark, Isabel Mata, portfolio manager Institutional Asset Allocation de BBVA AM, explica que la inversión en investment grade la tienen diversificada en dos grandes zonas geográficas: Estados Unidos y Europa. Gran parte del bloque está implementado con gestión directa, a través de los especialistas de la casa, y hay otra parte invertida en fondos de terceros a través de vehículos aprobados previamente por el equipo de Quality Funds, donde existe una amplia gama de fondos y ETFs a seleccionar.

Ahora bien, en la parte de la renta fija, la entidad ve más valor en la gestión activa, aunque también tiene parte delegado en ETFs, “pero consideramos que cuando son índices muy amplios es interesante tener un conocimiento más profundo del mercado y ser conocedor de qué emisiones pueden hacerlo mejor”. En esta parte también se apoya en “gestoras robustas en sus procesos y que tengan un track record consistente”.

Coincide Javier Gayol, head of Institutional Investments de Santander AM, en que en el segmento de renta fija es clave la gestión activa y con sello de la casa.

Ahora bien, “cuando operamos a través de fondos lo hacemos con gestoras”. En este caso, además de la consistencia a largo plazo en los retornos, también es objeto de escrutinio el equipo gestor, el cual debe contar con más de 20 años de experiencia. “Parece una cuestión baladí, pero es un tema relevante que tenga la experiencia en gestión de crisis anteriores”, recalca el head of Institutional Investments de Santander AM.

En el otro lado del mostrador, Neuberger Berman corrobora que los inversores cada vez se interesan más por los procesos de due dilligence, la consistencia en los resultados y la metodología, es decir, “la existencia de un proceso robusto y estable que se haya probado en más de dos décadas para comprobar que se ha operado en una enorme variedad de entornos y cisnes negros con equipos estables, que hayan estado juntos durante mucho tiempo, que tengan ese track record y esa metodología, pero con la capacidad de adaptarte a lo que pueda ocurrir en corto plazo”, explica su country head Iberia de Neuberger Berman, Javier Mallo.

Otro aspecto que destaca es la flexibilidad en las carteras, sobre todo en aquellas de gran tamaño para que, nuevamente, tengan la “capacidad de gestión y eficiencia para poder adaptarse a los distintos entornos rápidamente”.

A nivel de activos, Javier Mallo traslada que los inversores están muy “cómodos” en investment grade por el aval de las grandes compañías. Asimismo, otra de las cuestiones que suelen plantear es el posicionamiento en segmentos más de nicho que puedan dar cierto valor añadido, como híbridos corporativos y commodities.

Y todo ello utilizando Inteligencia Artificial tanto en la gestión como en el análisis de datos, porque es valiosísimo lo que te aporta a nivel de información y, sobre todo, cómo tratar esa información”.