“Creemos que podemos estar en una etapa temprana de mercado alcista en Japón”

Fuji
IvanWalsh, Flickr, Creative Commons

La Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra hicieron lo que tenían que hacer, cada uno a su manera. Sus acciones son un motor importante para el crecimiento global. Hasta hace poco, el Banco de Japón se quedaba rezagado sin ningún cambio real en sus funciones de reacción desde los años 90. Sin embargo, en un esfuerzo por superar la deflación, el Banco de Japón consiguió flanquear a sus semejantes con un amplio margen. Según ING Investment Management, el pasado 4 de abril la autoridad monetaria nipona inició una revolución monetaria. “En su primera reunión, Kuroda fue al grano, comprometiéndose a una expansión monetaria masiva durante los dos años siguientes”.

En un artículo publicado por la entidad holandesa, la firma calcula que esto duplicaría el tamaño del balance del Banco de Japón de cerca del 30% del PIB actual al 60% del PIB a finales del 2014. Por comparaciones, asumiendo que el Quantitative Easing III mantendrá el ritmo hasta final de año, la Reserva Federal habrá aumentado su balance del 5% del PIB en 2008 al 20% a finales del 2013. Además, el Banco de Japón ha extendido el vencimiento medio de sus bonos de tres a siete años. El banco central también tomó algunas decisiones menos importantes como un pequeño aumento en las compras de activos con más riesgo.

En ING IM no tienen intención de cambiar su positiva visión en Japón. Más bien todo lo contrario. “El gobierno de Abe está cumpliendo y creemos que aún se anunciarán más reformas estructurales después de las elecciones de la Cámara Alta en julio y que desencadenarán con la victoria para el LDP. Esto le dará a Abe aún más poder para actuar. Además, esperamos un fuerte crecimiento de beneficios (más del 40%) este año (10 veces el nivel de crecimiento esperado para compañías europeas). Basado en estos datos, el ratio de precio/beneficio para el 2013 cae al 12,6. La prima de riesgo japonesa se mantiene firme en el 6,6%. Creemos que podemos estar en una etapa temprana de “multi-year bull market” para la renta variable japonesa”.

Para la firma, los activos de más riesgo tienen el apoyo del aumento de la confianza tanto de las empresas como de los propios mercados, debido a los bajos tipos de interés y menores riesgos de cola. Además, las políticas monetarias expansivas del Banco de Japón y otros bancos centrales también favorecen a los activos de más riesgo. “Esperamos que la nueva política del Banco de Japón reducirá bastante los tipos a largo durante los próximos meses, no solo en Japón sino que también en otras regiones. Por ejemplo, se espera que las aseguradoras japonesas busquen rentabilidad fuera. Es más, un mayor crecimiento de Japón es positivo para la economía global y para los beneficios globales”. En este sentido, en ING IM mantienen la sobreponderación a renta variable frente a renta fija.