También coincide en esas bondades de la inversión sostenible, el Global Head ESG de Santander Asset Management, Augusto Caro, quien destaca que la Inteligencia Artificial seguirá la tendencia al alza del año pasado, aunque menciona algún cambio entre aquellas compañías que se pueden apalancar en esta tecnología para mejorar sus modelos de negocio. Una tecnología que, desde el punto de vista sostenible, puede aportar mucho en cuanto a lo que son las capacidades de transmisión y obtención de datos y cálculos de temáticas “a las que nos tenemos que enfocar y, sobre todo, en la parte de lo social puede contribuir a reducir la desigualdad, al dar mayor acceso a la educación, a la formación”.
Opina igualmente que, en el entorno favorable por la bajada de tipos, todo lo que tiene que ver con las inversiones renovables se comportarán mejor a largo plazo. En este sentido, en renta fija, tras años de nula y/o negativa rentabilidad, los bonos verdes van a mostrar un cambio de tendencia y se va a observar un mayor flujo de capital, aunque reconoce también la dificultad de acercar la inversión sostenible a los perfiles conservadores.
A su juicio, el cliente institucional va a estar más pendiente de todo lo que tiene que ver con el proceso de descarbonización y el NetZero. “Todas estas compañías, una vez analizado el riesgo físico de transición y cómo se comportan los distintos modelos de negocios a los diferentes escenarios climáticos, van a tener un comportamiento que puede ser favorable no solo como temáticas de inversión, sino también como parte de un asset allocation de una estrategia diversificadora”.
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