Cuantificación de daños en bolsa europea: ¿qué categorías de fondos han resistido mejor la tempestad de agosto?

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Images_of_Money, Flickr, Creative Commons

Agosto ha sido un mes ‘horribilis’ para los gestores de bolsa europea. Los principales índices bursátiles han sufrido castigos muy severos, con pérdidas de entre el 8% y el 9% para el DAX, CAC 40 y el Ibex 35. Londres ha sido el mercado europeo que ha resistido mejor, con un descenso mensual del 6,7% para el FTSE 100. En este entorno, las pérdidas han sido cuantiosas y generalizadas en todas las categorías. De media, los gestores de renta variable europea que centran su universo de inversión en compañías de gran capitalización sufrieron pérdidas del 7,5%. No hubo escapatoria por estilo de inversión. Todas las categorías Morningstar registraron retrocesos similares, independientemente de que las estrategias fueran growth (-7,55%), value (-7,53%) o blend (-7,56%). Quienes han sido capaces de resistir mejor las turbulencias del mercado han sido las estrategias que circunscriben su universo a las compañías de pequeña y mediana capitalización. En este sentido, las pérdidas medias sufridas en agosto por los fondos ‘mid-cap’ alcanzan el 5,7%, mientras que en el caso de los fondos de small caps las pérdidas fueron del 4,9% (ver gráfico).

¿Qué explica esta divergencia? Según Matt Siddle, gestor del FF European Growth Fund y del FF European Larger Companies Fund, ha existido un catalizador fundamental para la corrección -la devaluación del yuan y los débiles datos del PMI chino- pero la magnitud de la misma ha sido espoleada por una falta de liquidez. “Las empresas percibidas como muy expuestas a la demanda de los mercados emergentes han sido vendidas de forma agresiva. En las correcciones normalmente uno espera que los valores cíclicos se comporten peor que los defensivos, pero esta vez hemos visto valores como SAB Miller comportarse significativamente peor que las empresas cíclicas”, explica el experto de Fidelity Worldwide Investment. Para Lukas Daalder, responsable de Inversiones de Robeco, "los exportadores de bienes de lujo sentirán el pellizco con seguridad, pero esto ya se refleja claramente en la evolución de los precios de valores como Volkswagen (-30%) o LVMH (-20%). Creemos que la reacción del mercado en los mercados de renta variable ha sido exagerada”.

Ambos expertos destacan que los datos económicos en Estados Unidos y Europa siguen bien y que no hay señales de una desaceleración en sentido amplio en los mercados desarrollados. Los datos de empleo y crecimiento de salarios en Europa son alentadores y el PMI de servicios en Estados Unidos se acelera. “Desde la devaluación sorpresa en agosto, el índice MSCI World ha bajado el 10% y las bolsas europeas están negociando actualmente un 16% por debajo del máximo alcanzado en abril. Pero estas caídas son una reacción a China, cuando los inversores deberian estar analizando las cifras de crecimiento de Occidente", señalan desde Robeco. Esta afirmación confronta con los planteamientos que hacen otros profesionales de la industria. Para Pascal Blanqué, director de Inversiones de Amundi, la caída del mercado de acciones se puede atribuir a un cambio implícito y significativo en las perspectivas de crecimiento económico a nivel mundial.

“Estas expectivas habían sido demasiado optimistas en el inicio del año. A los niveles actuales, los mercados de valores parecen reflejar una desaceleración mundial pronunciada, sobre todo de las economías avanzadas”. Aunque este escenario de fuerte desaceleración no se corresponde con el análisis que hacen desde la gestora sobre la evolución de estas economías, ya que no tienen en cuenta la probable respuesta que darán los bancos centrales, consideran que el caos vivido en las bolsas puede continuar produciendo sus efectos, tal vez extendiéndose a otras clases de activos. “El riesgo de adentrarnos en una espiral bajista y de contagio financiero –que podría verse reforzado por el comportamiento en manada de los inversores- sigue siendo alto. En este sentido, la crisis actual recuerda en algo a la de 1997-1998. El reajuste de los precios en las distintas clases de activos probablemente aún no ha concluido, lo cual es particularmente cierto en los emergentes, que no forman un bloque homogéneo y donde las consecuencias que tendrá en los diferentes países lo ocurrido en China aún no están claras. En el actual entorno, hay que ser prudentes y estar atentos”.