Descubriendo el Aberdeen Standard SICAV I - Frontier Markets Bond Fund: bonos de mercados frontera evitando las fluctuaciones del mercado

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Kevin Daly. Foto cedida (abrdn)

Continúa la incertidumbre en los mercados. El principal riesgo en el radar de los inversores es la recesión, pero aún no está claro si podría materializarse y cuándo. Las esperanzas de un aterrizaje suave no se han desvanecido, pero aún están por ver los resultados de las agresivas subidas que la Fed inauguró en marzo del año pasado. Kevin Daly, gestor de deuda de mercados emergentes de abrdn, no se muestra demasiado preocupado "La recesión es el mayor riesgo, pero puede que sólo se produzca en la última parte del año o que no se produzca en absoluto", afirma en una entrevista con FundsPeople.

En caso de recesión, la Fed podría verse obligada a recortar los tipos, lo que desencadenaría un probable descenso de los rendimientos del Tesoro desde los niveles actuales. El segmento de bonos de alto rendimiento podría acabar en el ojo del huracán, debido a un posible aumento de los impagos corporativos y en un clima de aversión general al riesgo. "Habría una compensación a la baja en el lado de los rendimientos de los bonos high yield. El apetito de los inversores por este tipo de instrumentos de alto rendimiento podría disminuir en un escenario de recesión", explica el gestor.

Invertir en mercados fronterizos

Daly es el gestor de la estrategia con Rating FundsPeople 2023 Aberdeen Standard SICAV I - Frontier Markets Bond Fund, cuyo objetivo es generar rentabilidad invirtiendo principalmente en bonos emitidos por empresas, gobiernos u otras entidades de mercados fronterizos. "Se trata de una clase de activos muy susceptible al sentimiento del mercado. Suele haber un auge de la demanda en periodos de elevado apetito por el riesgo. Pero en las fases de menor riesgo, los inversores tienden a descuidarlo. Incluso cuando hay gangas razonables en términos de riesgo/rentabilidad. Por eso la gestión activa marca realmente la diferencia en este segmento, muy volátil por naturaleza y sujeto a los caprichos de los mercados", afirma.

El fondo considera un universo de unos 40-45 países, invirtiendo principalmente en bonos en moneda local. "Pero en fases del mercado demasiado arriesgadas o disfuncionales, como la actual, concertamos en bonos en divisa fuerte", explica el gestor. "Tenemos un proceso muy riguroso a la hora de evaluar estos países”, afirma. En primer lugar, analizan si se trata de una historia de alta convicción. Estos son los países de los que tienen una opinión firme y en los que encuentran primas de riesgo atractivas. En segundo lugar, evalúan si existen catalizadores que puedan provocar una disminución de la prima de riesgo a lo largo del tiempo y que no se reflejen adecuadamente en los precios. Las ideas de alta convicción dan lugar a posiciones con un peso de entre el 5 y el 10% de la cartera. Las de convicción media tienen un peso medio de entre el 3% y el 5%.

Enfoque en África

Al examinar el desglose geográfico de la cartera por regiones, África constituye la mayor exposición del fondo. Los dos países con mayor convicción son Nigeria y Angola. "Nigeria, con una combinación de bonos soberanos y corporativos, pesa en torno al 9%. Mientras que Angola ronda el 7%", explica el gestor, que también menciona a Zambia entre los países que considera interesantes.

Como se ha explicado anteriormente, el gestor ha reducido la exposición a bonos en moneda local durante el pasado año. Además, ha disminuido ligeramente su exposición a bonos corporativos. "Teníamos alrededor del 12, 13% en bonos corporativos, ahora hemos bajado al 10%", afirma. También, en términos de países, ha aumentado la exposición a Ghana y Nigeria, mientras que ha reducido la exposición a Ecuador. "En términos de rentabilidad, el primer trimestre del año, en conjunto, no fue tan malo, teniendo en cuenta la fase compleja que atravesaron los mercados", admite el gestor. "A principios de abril, el fondo ganaba casi un 1%. Pero si nos remontamos a enero, tuvimos un comienzo de año muy fuerte, con una rentabilidad superior al 4%. Luego, en febrero, se impuso la inquietud en los mercados y en marzo estalló la crisis bancaria", concluye.