Para Simón Pérez Golarons, director de Inversiones de SLM-AFI, los fondos mixtos flexibles y los de duración cubierta son buenas alternativas hoy día.
“Desde el año 2011, hemos eliminado todo fondo español de nuestras carteras por el riesgo de regulación o de corralito”, reconoce Simón Pérez Golarons, director de Inversiones de SLM-Análisis Financiero Independiente. Así, en la cartera de fondos de SLM, que incluye una treintena de ellos en estos momentos, sólo tienen uno español.
Entre los fondos que más le gustan a Golarons, destacan extranjeros como el M&G Optimal Income o el M&G Global Dividend, ambos de M&G Investments. No obstante, pese a su temor actual por los fondos españoles y el contexto que los rodea, sí existen productos nacionales que le convencen, como puede ser el Renta 4 Pegasus o el Renta 4 Nexus, ambos alternativos y pertenecientes a Renta 4 Gestora. El primero de ellos, de hecho, estuvo en su cartera hace años y, “posiblemente, lo volvamos a incorporar”. En SLM-AFI, “además de buscar los fondos más eficientes en términos de rentabilidad y riesgo, damos prioridad a aquellos que en escenarios muy adversos -en 2008, por ejemplo- sepan evitar o minimizar las pérdidas”, explica Golarons, también socio fundador y director académico del Instituto Superior de Empresa y Finanzas (Isefi).
En SLM-AFI están convencidos de la utilidad que tienen los fondos mixtos flexibles y los fondos de duración cubierta (también de duración corta o negativa) dentro de la inversión colectiva. Con los primeros, los clientes “pueden beneficiarse parcialmente de las subidas bursátiles” mientras que, con los segundos, “se van preparando para las alzas en los tipos de interés a nivel mundial en los próximos años”. Por su parte, dentro de la inversión directa, Golarons recomienda comprar bonos de alto rendimiento (high yield) a corto plazo, aunque advierte de la necesidad de “ir reduciendo renta fija para aumentar acciones e ir pensando en comprar bonos flotantes”.
En opinión de esta empresa de gestión patrimonial y análisis financiero de origen barcelonés, “si se mantiene el suave crecimiento en Estados Unidos y en los emergentes mientras los miembros de la Unión Europea abandonan la recesión, se justificará un nuevo recorrido al alza en los mercados y la superación de los máximos anuales en los índices de la UE, emergentes y EE. UU.”. Por eso, de aquí a diciembre, “esperaríamos un agosto tranquilo, un septiembre alcista, una corrección alrededor de octubre y un pequeño rally a final de año”, pronostica Golarons.
SLM Iceberg Sicav, una alternativa conservadora propia
El único producto propio que SLM-AFI oferta y gestiona es la sicav SLM Iceberg, “una alternativa conservadora de ahorro e inversión que ofrece rentabilidades superiores al depósito medio a plazo fijo con un riesgo mucho más diversificado”, explica Golarons, gestor de la sicav. Con su filosofía de inversión, se propone preservar el capital mediante la superación de la inflación, superar el coste de oportunidad que representan los depósitos a plazo fijo, controlar el riesgo (intenta que las posibilidades de perder más de un 5% no sean mayores al 2,5%) y maximizar la rentabilidad, siempre sujeta al control de riesgo.
Las principales posiciones de su sicav van a parar hoy día a renta fija (con sesgo a corporativa más que a gubernamental, al igual que a europea y emergente más que a americana), a fondos flexibles, mixtos dinámicos y alternativos, a acciones europeas y, en menor medida, a materias primas.
Finanzas personales y domésticas desde pequeños
“Muchas pequeñas acciones son las que crean un movimiento social”, defiende Golarons, consciente de que, desde el sector privado, hay que hacer una clara apuesta por la formación financiera. “Medios como Funds People o empresas como SLM ya lo hacen”, recuerda el director de Inversiones de la gestora de patrimonios catalana. Además de ello, “reguladores, gestores públicos y políticos deberían incluir cierta formación financiera básica en la educación escolar primaria y, también, en la secundaria”, critica Golarons. “Y no hablamos de la clásica micro o macroeconomía, contabilidad o marketing, sino de finanzas personales y domésticas”, puntualiza.
