Desgranando el último dato de IPC de EE.UU: la visión de las gestoras internacionales

Foto cedida.

La última cifra de inflación estadounidense da alas a la tesis de una pausa en las subidas de tipos por parte de la Fed, pero no es lo suficientemente firme como para pensar en recortes. Una de cal y otra de arena es la lectura que dan las gestoras internacionales al último dato del IPC de EEUU.

La parte buena

El umbral clave es esa caída por debajo del 5% en la inflación. Para Kenneth Tjonasam, estratega de carteras de Global X ETF, eso permitiría a la Fed introducir una subida de tipos más o hacer una pausa aunque él se decanta más por el segundo escenario, teniendo en cuenta la transmisión en curso de los efectos de retardo y la postura prudente de la Reserva Federal. “Esta pausa permitiría a la Fed evaluar el impacto de sus acciones anteriores y vigilar las presiones inflacionistas antes de realizar nuevos ajustes en su política monetaria”, explica.

Para los mercados ese 4,9% de inflación interanual también es un buen número. “Este escenario probablemente beneficiaría a los valores proxy de crecimiento de larga duración. Porque unos tipos de interés más bajos tienden a apoyar a las empresas con mayores perspectivas de crecimiento y horizontes de inversión más largos”, interpreta Tjonasam.

Y John Kerschner, responsable de productos titulizados estadounidenses de Janus Henderson Investors, coincide en que es un buen dato: “La Reserva Federal puede considerar fácilmente estas cifras y ver que su reciente lucha contra la inflación está dando sus frutos y va en la dirección correcta. Esto da más credibilidad a una pausa en su reunión del 14 de junio”. Sobre todo porque el IPC general anualizado a 6 meses se sitúa ahora en torno al 3%. Hace un año, esta cifra era de casi el 9%, pero con la reducción de los precios de la energía, ha caído precipitadamente.

La parte mala

Pero Kerschner también subraya la parte negativa: la cifra interanual del IPC subyacente sigue siendo un elevado 5,5%, y la cifra anualizada a seis meses es del 4,8%. “Entonces, ¿dónde está la inflación actualmente, en el 3%? 4%? 5%?   Sí a todo lo anterior, dependiendo de la cifra de inflación que se considere y de la antigüedad de la misma”, reconoce el experto.

En su opinión, el IPC subyacente anualizado a 6 meses del 4,8% es la cifra más importante de estos datos. “Sin embargo, todos sabemos que la inflación de la vivienda es un indicador rezagado, por lo que la segunda cifra más importante es el Super Core a seis meses anualizado (que no incluye la vivienda), en el 4,1%, también con una buena tendencia a la baja desde el 6,7% de hace un año”, valora.

Además, desde la perspectiva global las subidas de precios aún se resisten a bajar fuera de las fronteras estadounidenses. “La situación es más clara en Estados Unidos. A excepción del componente inmobiliario, la inflación subyacente se está ralentizando y ya no está lejos de los objetivos de la Fed. Sin embargo, la inflación subyacente en Europa sigue siendo en conjunto más problemática. Las presiones salariales en Europa son muy reales, como podemos apreciar en las negociaciones salariales del sector público en Alemania, con aumentos salariales negociados equivalentes al 5% anual durante dos años”, analiza François Rimeu, estratega senior de La Française AM.