Diapason lanza un fondo de valor relativo sobre derivados del petróleo

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Rodadas.net (Álvaro & Alicia), Flickr, Creative Commons

La gestora de origen suizo Diapason Commodities Management sigue creciendo y ampliando sus estrategias de inversión. Su último paso ha sido el lanzamiento de un nuevo fondo, en forma de SIF luxemburguesa y subfondo de Diapason Funds, llamado Diapason Relative Value Petroleum Industry.

Aplica una estrategia de valor relativo sobre los derivados del petróleo, de forma que su resultado no está ligado a la evolución del precio del crudo. Como prueba de ello, si el petróleo ha caído un 3% en el periodo desde que se registró, hace dos semanas, el fondo ha subido el 1,5%. “Es un producto para aprovechar la revolución en el sector energético y su volatilidad, sin tomar riesgos direccionales”, explica Gonzalo Alfaro, socio de Atrium Portfolio Managers, la entidad que representa a la gestora en España. El fondo trata de lograr un retorno absoluto (de entorno al 10%-12% con una volatilidad anual de entre el 6% y el 7%) y descorrelacionado.

Con una estrategia sistemática, analiza la situación de las refinerías de petróleo, por lo que está basado en el análisis microeconómico de la industria del refino y deja al margen las consideraciones macroeconómicas o de oferta y demanda que afectan al precio del barril. “Se trata de anticipar lo que hacen los jugadores de la industria para determinar los contratos de futuros con mayor o menor margen y aprovecharlo a través del arbitraje”, explican. Para llevar a cabo la estrategia, utilizan los futuros más líquidos. Diapason fue la primera entidad en llegar a España el año pasado. Es una firma independiente dedicada exclusivamente a la gestión de materias primas. .

Materias primas en un mundo equivocado

El estratega de inversión de la entidad, Sean Corrigan, es positivo con la evolución del precio de las materias primas debido a las políticas monetarias expansivas aplicadas por los bancos centrales. Según su visión, los gobiernos pretenden solucionar los problemas a través de la expansión crediticia, lo que explica que ni Estados Unidos ni Europa, a pesar de las intenciones de austeridad, hayan reducido su apalancamiento. “Sólo es una cuestión de la rapidez con que crece la nueva deuda pública, pero no hay reducción”. “Los bancos centrales solo tienen una visión del mundo y una única solución”, denuncia.

Sus decisiones “han destruido la volatilidad real de los mercados, el precio en relación al riesgo y alimentado la idea de que si un activo cae, los bancos centrales actuarán”. Buscando seguridad, los inversores se han refugiado en los bonos públicos, un gran riesgo, pues con estas políticas expansivas el dinero del inversor pierde valor día a día. Eso hace que las acciones, aunque también infladas artificialmente, estén más baratas que la renta fija, pero no por ello son una buena inversión porque los beneficios de las empresas se han deteriorado. La alternativa son las materias primas, que subirán tanto si las políticas monetarias tienen éxito como si no. Por eso defiende su inversión como “política de seguridad” en las carteras.