La empresa de asesoramiento cumple cinco años con la vista puesta en el crecimiento orgánico y la puesta en marcha de nuevas áreas de negocio.
La empresa de asesoramiento financiero Diaphanum cumple en este 2022 cinco años de vida. Lo hace habiendo conseguido superar los 2.000 millones de euros en activos bajo gestión tras haber registrado un crecimiento del 10% solo en lo que va de año y 80 nuevos clientes y con la idea de seguir manteniendo ese crecimiento positivo incluso en un año como 2022 en el que los mercados van a acompañar menos que en el pasado.
"Nuestros ingresos estimados para este año son más modestos ya que parte de los ingresos están ligados a las comisiones por resultados por lo que la previsión es crecer en ingresos un 10%", afirma Rafael Gascó, presidente de Diaphanum. Esto en un momento en el que la banca privada atraviesa uno de los periodos de mayor movimiento ante un constante baile de banqueros y gran actividad corporativa, en la que en principio no tienen pensando participar. "No buscamos engordar para luego vendernos. Queremos ser uno de los jugadores más importantes en banca privada y tenemos recursos para crecer de forma orgánica", afirma.
No en vano, considera que “los movimientos de unas entidades a otras de gente debería traducirse en un beneficio para los clientes a los que no se ha dado protagonismo y es en estos momentos donde hay que dar un valor añadido a los clientes".
Es por ello que, además de seguir con su negocio tradicional, en el corto plazo tienen pensado introducirse en dos áreas de negocio que están generando mucha demanda entre los inversores: la de activos alternativos ilíquidos y la de criptactivos. "Queremos lanzar antes del verano lanzar una propuesta en asesoramiento de criptomonedas", explica ya que han visto cómo ha crecido esta demanda en los últimos años. "Hay gente que pide asesoramiento y lo que queremos es poner a nuestros clientes diferentes alternativas a la hora de invertir para que empiecen a invertir su dinero de diferentes formas", explica.
En cuanto al área de alternativos ilíquidos también se plantean iniciar un servicio de asesoramiento pero sin tener producto propio y apostando mucho por la tecnología. Además, se plantean seguir reforzándose como alternativa de asesoramiento para instituciones y fundaciones. De hecho, hace apenas un mes anunciaron que crearán una nueva área especializada en el asesoramiento independiente para este tipo de clientes, que estará liderada por Ignacio García-Blanco y Carlos Ribá, quienes reportarán a Hugo Aramburu, socio director de la entidad.
En la rueda de prensa en la que han dado a conocer su plan estratégico también ha habido cabida para hablar de previsiones de un mercado que se enfrenta a no pocos riesgos, con la alta inflación y las dudas sobre crecimiento como grandes protagonistas.
Esos riesgos fueron los que les llevaron ya en 2021 a reducir la exposición a renta variable, donde se mantienen neutrales aunque han aprovechado los movimientos de mercado para comprar acciones en el sector energético, renta variable europea con un sesgo value y también bolsa de EE.UU, al tiempo que se muestran positivos en regiones como India o China.
También permanecen neutrales en el área de la renta fija corporativa aunque tienen buenas perspectivas con respecto a la deuda high yield y deuda subordinada bancaria. Donde sí siguen siendo positivos en la tesorería ya que, como explica Miguel Ángel García, director de inversiones. "Si no quieres bonos del gobierno y tienes que tener cuidado en renta fija corporativa, tener tesorería está bien, quizá no es tan malo tener un -0,4% de rentabilidad por este concepto".
Por último defienden la idoneidad de los activos alternativos líquidos como elemento diversificador de las carteras, con una clara preferencia por fondos de baja volatilidad, líquidos y descorrelacionados con los mercados. "Tenemos bonos catástrofe, oro y fondos complementarios al resto de las estrategias que tenemos en la cartera con bonos ligados a la inflación, divisas defensivas y con liquidez inmediata", explica García.
