Diseccionando el Pioneer Funds- Absolute Return European Equity

Fabio_Di_Giansante
Foto cedida

El Pioneer Funds- Absolute Return European Equity es la propuesta market neutral de Pioneer Investments que está suscitando el interés de los inversores para refugiarse en los difíciles tiempos que está corriendo la renta variable. Fabio Di Giansante, responsable de renta variable europea long/short de la firma, lleva al frente del fondo desde 2013. Di Giansante explica los principales elementos que debe tener en cuenta el inversor para comprender la forma en que se construye la cartera de este producto, que consiguió cerrar 2015 con una rentabilidad del 7% y que aguanta en positivo en este difícil 2016 (1,17% hasta el 31 de enero). Gracias a estos resultados, el fondo ha registrado un volumen significativo de flujos de entrada en los últimos tres meses. 

La exposición neta del fondo oscila siempre entre el -10% y el 10%. La exposición bruta puede alcanzar el 250%, pero en los últimos tres años no ha superado el 120%. “En nuestro ADN viene estar totalmente invertidos en la estrategia. Nunca hemos pensado que tuviéramos habilidades para cronometrar al mercado, por lo que nos centramos en la generación de alfa a través de un proceso bottom up”, explica el gestor. 

También es interesante el nivel de volatilidad del producto: el objetivo se sitúa entre el 2% y el 4%, aunque desde que se hizo cargo Di Giansante de la gestión se ha mantenido en torno al 3,2%. El objetivo de rentabilidad del fondo es batir al Eonia a tres meses más un 6% bruto en un plazo de tres años. Y todo ello, con liquidez diaria.

Tres equipos distintos se encargan de la gestión del fondo, siguiendo la cultura de trabajo de Pioneer Investments. Amén de los gestores del fondo – Fabio Di Giansante y Lorenzo Angelini-, el equipo de construcción de carteras – liderado por Ali Chabaane- vigila que no estén presentes riesgos no intencionados en la cartera.  A estos se suma el equipo de analistas, que cubren los distintos sectores de la renta variable europea en búsqueda de fuentes descorrelacionadas de alfa y después emiten recomendaciones. “No existe mucha diferencia entre las sugerencias de los analistas y la cartera final, porque tenemos mucha confianza en nuestro modelo de análisis”, afirma el experto. 

El responsable insiste en varias ocasiones en que este producto está enfocado a la pura generación de alfa, evitando la exposición a beta lo máximo posible. Para lograrlo, suele estar invertido en entre 80 y 120 posiciones que se clasifican de tres maneras: posiciones cortas, posiciones largas y pares long/short. “Creemos que nuestra cartera está decentemente concentrada”, comenta Di Giansante . 

Un proceso en tres pasos

La construcción de la cartera se realiza en tres pasos. En primer lugar, a principios de año se determina un objetivo de rentabilidad para la estrategia y se asigna un presupuesto de riesgo a cada una de las fuentes de alfa (apuestas dentro de cada sector) presentes en cartera. Dentro de este apartado es importante tener en cuenta que cada una de las fuentes de alfa tiene su propio objetivo de retorno, que generalmente no debe superar el 6% pero que actualmente es del 1% equiponderado para todos los componentes de alfa presentes en la cartera porque “responde a una forma democrática de pensar en la inversión”, explica el gestor. Para conseguir este objetivo se mide la dispersión por sector, es decir, cuánto riesgo se ha de asumir para obtener el mismo retorno. Di Giansante pone un ejemplo: “El analista del sector bancario necesita asumir el doble de riesgo que el analista de consumo básico para obtener la misma rentabilidad”. 

El segundo paso consiste en la construcción de las posiciones cortas y largas y de los pares. Tanto las posiciones largas y las cortas se dividen por visión del gestor en posiciones tácticas (inversión a corto plazo) y posiciones “core” (inversión a largo plazo). El gestor indica que utiliza CFDs para construir estos posicionamientos, y que la cartera suele disponer habitualmente de un presupuesto de efectivo del 10% que se emplea en estrategias que no se puedan replicar con CFDs. “Puedo liquidar la cartera en cinco minutos”, afirma Di Giasante. En cuanto a los pares long/short, el experto aclara que sólo se construyen entre lo que considera “transacciones naturales”, es decir, entre compañías del mismo sector pero que tengan una estrategia o una ejecución del negocio distinta entre sí. 

El último paso consiste en la monitorización continua de la cartera. La herramienta que más ayuda a todos los expertos implicados en la gestión del fondo es un sistema de stop loss sujeto al 50% del retorno (por ejemplo, si el retorno es 0, el stop loss asume 50 puntos básicos de caída) fijado para cada una de las exposiciones presentes en cartera. “Nos sirve como señal de alerta, permite un debate más proactivo sobre las tesis de inversión de una forma más objetiva”, explica el experto de Pioneer Investments. 

Finalmente, la última característica que deben tener en cuenta los inversores interesados en este fondo es que una pequeña parte de la cartera – un máximo del 10%- se asigna a small caps, en este caso también con un objetivo de retorno del 1%. “Es una parte de la cartera que gestiona el equipo de small caps de Pioneer y se diferencia del resto de fuentes de alfa en que es neutral, no tiene exposición neta”, matiza Di Giansante . Gracias a esta laboriosa construcción de la cartera, el fondo ha conseguido un ratio de Sharpe del 1,34 a un año y del 2,48 a tres años.