Cree que podría dañar la industria de fondos y que se trasladaría al consumidor final
La asociación europea de gestoras y fondos de inversión, Efama, critica la propuesta de crear un impuesto a las transacciones financieras sobre la base de que conduciría a la contribución del sistema financiero a la sociedad y a la economía. Sin embargo, la asociación considera que esas medidas están pasando por alto que los costes económicos de dicho impuesto en la práctica serían asumidos por los consumidores finales de los servicios financieros, incluyendo ahorradores individuales y todos aquellos que participan en planes de pensiones.
En un documento-comunicado colgado en su página web, Efama asegura que el impacto de dicha tasa en el sector de fondos de largo plazo podría ser significativo, no sólo porque las ratios propuestas son altas, sino también porque el plan, según se considera actualmente, podría llevar a un impuesto múltiple.
Por ejemplo, en el caso de los fondos de inversión, el cargo podría aplicarse a nivel tanto de fondos (sobre las transacciones en las carteras) como de los inversores (sobre las transacciones sobre las participaciones de dichos fondos). Es más, el uso de intermediarios financieros para distribuir clases de fondos o participaciones significaría que la compra de dichas participaciones por un inversor implicarían la realización de múltiples transacciones en la cadena de distribución y todas ellas estarían sujetas al impuesto.
“Nos preocupa los consumidores finales no han apreciado las consecuencias en costes de esa imposición en sus ahorros de largo plazo. Significaría que han de ahorrar una mayor parte de sus ingresos, retirarse a una edad más tardía o afrontar una reducción en su pensión al retirarse”, comente Peter De Proft, director general de Efama.
Además, la organización no está segura de que, a pesar de que el impuesto aumente el coste a los consumidores, se traduzca en un crecimiento significativo de los ingresos, pues podría dañar el apetito inversor.