Con la campaña de vacunación avanzada en muchos países del mundo y ante el aperturismo económico y social tras un año marcado por el COVID, las empresas están empezando a retomar los planes e vuelta a la oficina de sus empleados. Dentro de la gestión de activos, son varias las que están apostado por un modelo híbrido de trabajado presencial y en remoto como comentábamos en este artículo. Y parece que ese modelo está muy en línea con lo que quieren sus empleados.
Al menos eso es lo que se desprende de un reciente estudio publicado por CFA Institute que lleva por título Future of Work in Investment Management en el que han preguntado a los profesionales financieros CFA por cómo ven la evolución de su trabajo tras el COVID-19. En concreto al 81% de los encuestados le gustaría trabajar en remoto al menos una parte de jornada. Esta cifra varía en función del género de los trabajadores, la experiencia y también de dónde estén ubicados.
Por ejemplo, aquellos que acaban de comenzar la carrera, con menos de dos años desde que obtuvieron el CFA, son los que menos desean trabajar a distancia, lo que es coherente con nuestra expectativa de que es más difícil aprender de otros en un entorno remoto o híbrido, especialmente sin el beneficio de una sólida red profesional. Por regiones, el interés por el trabajo a distancia es mayor en América y EMEA (85%) frente a APAC (69%). En cuanto al género, el 87% de las mujeres se muestra partidaria de mezclar trabajo presencial y teletrabajo, frente al 80% de los hombres.
Quizá una de las razones que están detrás de que sean más ellas que ellos las que apoyan el modelo híbrido es que san sido ellas las que, una vez más, han asumido la mayoría de las cargas familiares durante la pandemia, como se aprecia en el siguiente gráfico
¿Están las empresas alineadas con ese teletrabajo?
"A pesar de algunos titulares destacados de líderes que se comprometen a volver a un entorno de oficina tradicional, la mayoría de las organizaciones indican que sus políticas cambiarán", afirman en el estudio. Y dan cifras.
Por ejemplo, antes del COVID, solo el 15% de las empresas apoyaba de forma fuerte el teletrabajo y lo aceptada. Ahora esa cifra es del 77%. También ha crecido el número de empresas que defiende el trabajo flexible incluyendo la flexibilización de la jornada. Antes de la pandemia, apenas lo hacía el 23% y ahora esa cifra es del 75%.
