Los expertos de Schroders y J.P.Morgan AM analizan las implicaciones del anuncio sorpresa efectuado por la autoridad monetaria inglesa sobre una subida de tipos antes de lo previsto.
Como gobernador del Banco de Canadá Mark Carney destacó por su capacidad de maniobra para sortear la crisis –de hecho Canadá es de los pocos países del mundo que apenas ha notado el crash financiero-, introduciendo técnicas como la política de comunicación forward guidance. En su nuevo rol como gobernador del Banco de Inglaterra –es la primera vez que se pone al frente una persona que no ha nacido en Reino Unido en los 320 años de esta institución-, Carney también está haciendo historia. Primero, al desechar la famosa forward guidance después de apenas unos meses de funcionamiento. Ahora, al adelantarse a la Reserva Federal y anunciar por sorpresa que probablemente la Vieja Dama elevará los tipos de interés este año y no en el segundo trimestre de 2015, como preveía el consenso de mercado.
¿Qué implicaciones tiene el adelantamiento del calendario de subida de tipos para la economía británica y para los inversores? Azad Zangana, economista de Schroders, hace notar que tras el anuncio la libra se fortaleció contra sus principales cruces y el FTSE 100 acusó estas novedades en materia de política monetaria. “Carney se esmeró en enfatizar que no hay un curso predeterminado para el camino de los tipos de interés, y que el ritmo de endurecimiento de los mismos dependerá de los datos”, observa Zangana.
El economista observa que el gobernador tiene a favor que se ha reducido la tasa de desempleo y que el PIB ha crecido con más fuerza de lo esperado, pero que otros indicadores como el crecimiento de los salarios sugieren que hay más trabajo por hacer del que se esperaba en un principio. “Carney está menos preocupado por el momento de la primera subida de tipos que por el camino que siga después, que probablemente sea gradual y limitado”, considera el experto de Schroders.
“Aunque es la primera vez que Carney ha sorprendido al mercado con comentarios más ortodoxos, hubo suficientes advertencias en su discurso como para llevarnos a cuestionar su posición sobre cuándo debería empezar a subir tipos”, continúa Zangana. Entre dichas advertencias figuran el elevado endeudamiento de las familias, las alzas fiscales que previsiblemente se ejecuten tras las elecciones generales, la fortaleza de la libra y la inflación importada. El economista interpreta a partir del discurso del gobernador que se adelantará el ciclo de subidas de tipos para asegurarse de que éste va a ser muy gradual. Sin embargo, también cree que el dirigente también ha emitido señales de que quiere mantener una política monetaria laxa, dados los desafíos que afronta la economía británica. Esto lleva a Zangana a preguntarse si Carney realmente está dando un giro de 180 grados o si se está limitando a transmitir las opiniones del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, una cuestión que deja abierta.
El mercado laboral británico, al detalle
En su último informe Market Insights, el experto de J.P. Morgan AM Alex Dryden opta por centrarse en las pistas que puede dar la evolución de la tasa de desempleo en el Reino Unido, aprovechando que a principios de junio el instituto de estadística británico (ONS) publicó su informe trimestral sobre el mercado laboral, en el que revisa el estado del empleo y los salarios. “El mensaje clave es que la recuperación económica continúa afianzándose en suelo británico y que el desempleo ha descendido hasta su nivel más bajo en más de cinco años”, hasta el 6,6%, subraya el representante de J.P.Morgan AM. Además, durante los últimos tres meses se ha registrado el crecimiento intertrimestral más fuerte desde 1971 (el comienzo de la serie histórica), al conseguir trabajo 345.000 personas más respecto al trimestre anterior, hasta alcanzar los 30,54 millones.
El informe también indica que en mayo se registraron 27.400 solicitudes de prestación por desempleo menos, una reducción algo inferior a la de abril. A un tiempo, 400.000 personas han dejado de solicitar esta prestación en los últimos doce meses, “lo que nos da una idea de la fortaleza del empleo en el Reino Unido y sugiere que los indicadores del mercado laboral continuarán mejorando en los próximos meses”, mantiene el experto.
Sin embargo, como hacía notar el economista de Schroders, el crecimiento de los salarios supone una nube en el horizonte, al seguir por debajo de las expectativas del mercado. Además, a lo largo del último trimestre los beneficios registraron un crecimiento anual medio de tan solo el 0,7% interanual, frente al 1,7% del trimestre anterior. “El menor crecimiento medio de los beneficios implica que los salarios siguen creciendo a un ritmo menor al de los precios al consumo (IPC), que actualmente se sitúa en el 1,8%”, indica Dryden.
¿Qué implica este aluvión de datos para el inversor? “El acusado descenso de la tasa de desempleo, junto con el repunte del empleo, señalan que el exceso de capacidad del mercado laboral se está reduciendo rápidamente. Cuanto más mejore el mercado laboral, mayor será la presión para que el Banco de Inglaterra aumente sus tipos de interés con el objetivo de evitar un recalentamiento de la economía británica”, asevera Dryden.
“Este exceso de capacidad resulta particularmente difícil de medir, por lo que los inversores harán bien en dejar que sea el Banco de Inglaterra quien se encargue de tan ardua tarea y centren su atención en preparar sus carteras para el entorno de subidas de tipos que se avecina”, aconseja el representante de J.P. Morgan AM. Dryden recuerda que “tradicionalmente, la renta variable global se ha comportado bien en periodos en los que los tipos de interés aumentan desde niveles muy bajos”. Da más pistas de cómo preparase para los cambios en la política monetaria: “Los inversores deberían diversificar sus posiciones en renta fija y ampliar sus asignaciones a aquellos activos con vencimientos más cortos que resulten menos vulnerables al riesgo de subidas de tipos”.