El BCE prepara el camino para recortar los tipos en junio: primeras reacciones de las gestoras internacionales

Christine Lagarde. Foto cedida.

Una cosa es lo que intenta proyectar Christine Lagarde en su discurso ante la prensa y otra la que luego reflejan las previsiones oficiales del Banco Central Europeo. En la reunión de marzo la presidenta del BCE insistió en que la institución monetaria aún no cuenta con la suficiente confianza para decir que la inflación en Europa está volviendo al 2%. Pero en la misma cita presentaron una actualización de sus previsiones de crecimiento e inflación que sí indicaría que el BCE ve los precios bajando hacia el objetivo.

Concretamente, el BCE ahora proyecta que la inflación general se situará en una media del 2,3% en 2024 (frente al 2,7% anterior) y del 2,0% en 2025. La inflación subyacente bajaría a una media del 2,6% en 2024 (frente al 2,7% anterior) y del 2,1% en 2025 (frente al 2,3% anterior). También espera que el crecimiento del PIB sea ligeramente inferior a corto plazo (0,6% frente al 0,8% anterior).

Se acerca el primer recorte de tipos

Aunque las preocupaciones sobre los efectos secundarios del elevado crecimiento de los salarios nominales impidieron al BCE recortar los tipos en esta reunión, como bien comenta Felix Feather, economista de abrdn, las revisiones de las proyecciones de los miembros de la institución sugieren que los recortes no están lejos.

El BCE busca evitar desatar el optimismo excesivo entre los inversores, pero cada vez lo tiene más difícil para no reconocer que las políticas monetarias están surtiendo efecto. “Lagarde intenta no agitar el barco, manteniendo una postura sin cambios. Sin embargo, la presión para recortar los tipos aumenta ante la caída de la inflación y el débil crecimiento”, siente Nicolas Forest, director de Inversiones de Candriam.

Consenso actual: junio

Para Mirabaud, uno de los aspectos más destacados es el calendario de recortes en la política monetaria. Con esta última reunión, el consenso sobre el primer recorte de tipos señala ahora a junio como el mes más probable. Los cálculos de Ulrike Kastens, economista de Europa en DWS, es que el tipo de interés oficial debería bajar en junio 25 puntos básicos, hasta el 3,75%, y que a partir de ahí el BCE reduzca los tipos sólo gradualmente, en tres etapas, en un total de 75 puntos básicos este año. Una proyección que comparten al 90% absolutamente todos los expertos citados en este artículo.

Aunque la última declaración del BCE indicaba la voluntad de mantener la actual orientación de los tipos, para Dave Chappell, gestor de renta fija de Columbia Threadneedle Investments, la rebaja de las previsiones de inflación subyacente, y las señales poco sutiles de la presidenta Lagarde durante la conferencia de prensa, reforzaron las expectativas del mercado de que la primera reducción se producirá a principios de junio.

“El proceso de desinflación se encuentra muy avanzado y el crecimiento de los salarios en el primer trimestre de 2024 es la pieza que le queda al BCE en el rompecabezas de la inflación. Ya están apareciendo signos de moderación, como también ha señalado Lagarde en la rueda de prensa”, comenta Anna Stupnytska, economista macro global de Fidelity International. Una vez que la mayoría de los datos estén disponibles a finales de abril, y en el escenario probable de que apunten a una moderación de las presiones salariales, Stupnytska considera que el BCE debería estar preparado para iniciar el ciclo de recorte de tipos, que espera que se produzca en la reunión de junio.

El BCE, el primero en bajar los tipos

La frase clave de Lagarde que subraya Sebastian Vismara, macroeconomista senior de BNY Mellon IM, es que “el BCE sabrá un poco más en abril y mucho más en junio" para tomar una decisión sobre los recortes de tipos”. Para Vismara, esto suena como un respaldo indirecto a un recorte de tipos en junio (supeditado a que los datos se ajusten a las expectativas). Y en opinión de Forest, el BCE será el primer banco central en recortar los tipos, ya que dispondrá de los datos y argumentos adecuados para normalizar la política monetaria, mientras que más adelante le seguirán la Fed y el BOE.

Así lo interpreta también Konstantin Veit, gestor de PIMCO, que calcula tres bajadas de tipos este año, a partir de junio o más tarde, si bien siguen siendo algo escépticos frente a los precios del mercado, sobre todo por la pegajosa inflación de los servicios, un mercado laboral resistente y unas condiciones financieras laxas.

Los salarios, el dato clave

Aunque la probabilidad de un recorte de tipos en abril no es cero, sí es cierto que ha perdido peso con esta última cita. De haber dudas, Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS, señala la evolución de los salarios."La reciente absorción de los costes laborales unitarios por los márgenes es una buena noticia, pero es demasiado pronto para cantar victoria. Mientras tanto, la transmisión de las anteriores medidas políticas sigue abriéndose paso en la economía y trayendo consigo más presiones desinflacionistas. Las condiciones monetarias se han estabilizado, pero los préstamos a empresas y hogares siguen siendo extremadamente lentos, lo que arroja ciertas dudas sobre la recuperación del consumo y la inversión de los hogares, a menos que el BCE lleve a cabo recortes que sitúen los tipos de interés oficiales en un punto muerto", comenta la experta.

Por eso, el calendario de publicación de los datos oficiales necesariamente nos llevarían a la reunión de junio para esa claridad que busca el BCE. Como explica Sandra Rhouma, economista jefa en Europa de AllianceBernstein, con solo una publicación más sobre la inflación antes de la reunión de abril, pero tres más de aquí a junio, la inflación de los servicios tendrá tiempo de mostrarse menos persistente de lo que se temía. Los datos salariales del primer trimestre del año, que los miembros más hawkish desean desesperadamente esperar, también estarán disponibles antes de la reunión de junio. Por eso el mercado está valorando en un 79% la probabilidad de un recorte en junio para un total de 100 puntos básicos de recorte en 2024, en línea con las previsiones de Rhouma.

De momento, el consenso se mueve entre tres y cuatro recortes a partir de junio, aunque expertas como Whitney Watson, co responsable de Renta Fija y Soluciones de Liquidez de Goldman Sachs Asset Management, advierten de que aunque los riesgos se han equilibrado, podrían producirse recortes mayores o más rápidos si la desinflación ganara ritmo o la economía cayera en recesión.