Siete de los diez fondos más vendidos en Europa en el primer trimestre corresponden a productos que se encuadran dentro de esta categoría. Desplazan en interés a los mixtos tradicionales, que pierden fuerza comercial.
El 2016 está siendo el boom de los fondos mixtos alternativos. Las cifras no dejan lugar a dudas. Según datos de Broadridge, siete de los diez fondos más vendidos en Europa en el primer trimestre corresponden a productos que se encuadran dentro de esta categoría. Desplazan en interés a los mixtos tradicionales, que pierden fuelle. Esto se observa claramente en las ventas netas registradas por las distintas categorías de fondos mixtos en el primer trimestre de 2015 y las vividas en los tres primeros meses de 2016. El año pasado, el arranque del año estuvo marcado por la fuerte aceptación que tuvieron los fondos mixtos tradicionales, con captaciones que alcanzaron los 20.000 millones de euros. Le siguieron los mixtos alternativos (con entradas netas por 17.000 millones de euros) y los mixtos conservadores (12.000 millones), los mixtos con enfoque de generación de rentas (9.000 millones) y los mixtos equilibrados (8.000 millones). En los tres primeros meses de 2016 la fotografía ha sido bien distinta.
Los fondos mixtos alternativos se posicionan como la única categoría que realmente ha suscitado el interés de los inversores entre enero y marzo, con entradas netas por valor de 7.000 millones de euros (ver gráfico 1). ¿Estamos ante un cambio de tendencia? Para la firma consultora Mackay Williams, solo en un alto en el camino como consecuencia del mal comportamiento registrado por los mercados en el comienzo del año. De hecho, los datos de Broadridge muestran que la mayor estabilidad vivida en marzo hizo que este tipo de productos registrasen ventas netas por aproximadamente 6.000 millones de euros. Y las estimaciones de la consultora para 2016 siguen siendo optimistas, al prever que este tipo de estrategias cerrarían el año con entras netas que rondarían los 100.000 millones, convirtiéndose en la categoría que más interés despertarían entre los inversores y el principal canal de entrada de dinero nuevo de la industria.
Al igual que ocurriera el año pasado, J.P.Morgan AM es la gestora que -de acuerdo con los datos de Broadrige- cuenta con el producto que más entradas netas recibió en el primer trimestre. El año pasado fue su fondo mixto de generación de rentas estrella, el JPM Global Income. Este año ha sido el JPM Global Macro Opportunities (2.850 millones). Se trata de una estrategia global macro que sigue un proceso de inversión macro fundamental, en el que el equipo gestor trata de aprovechar las oportunidades que generan las diferentes coyunturas macroeconómicas en todo el mundo, combinando estrategias tradicionales y sofisticadas. “Vemos a este producto como una expresión más diversificada a la que ofrece un fondo mixto tradicional, dado que utilizamos muchos más instrumentos que nos permiten construir tanto estrategias direccionales como otras de valor relativo, divisas, opciones, volatilidad… Esto nos da acceso a mayores fuentes de rentabilidad y diversificación. También entendemos este producto como una estrategia top down pura, más líquida, transparente y barata que un hedge fund global macro. El fondo, por tanto, está justo en medio de ambas estrategias”, explica James Elliot, director de inversiones de la estrategia.
El segundo fondo de esta categoría más vendido ha sido el Invesco Global Targeted Returns, con 1.077 millones de euros de entradas netas en el primer trimestre del año. Según David Millar, empezar a explicar lo que hace el fondo que gestiona resulta relativamente sencillo ya que “en su nombre está la filosofía”. Y ese target u objetivo es que el fondo consiga una rentabilidad anualizada de cinco puntos sobre la liquidez (en períodos rolling a tres años) con menos de la mitad de la volatilidad que suelen tener los índices de acciones globales. En su opinión, para conseguir esos objetivos hay que tener “una visión a medio largo plazo y un proceso de inversión sin restricciones”. No hay una distribución de activos tradicional hecha a priori, sino una serie de ideas de inversión que combinan clases de activos y áreas geográficas. Lo primero es la idea y luego se estudia la mejor forma de incluirla en la cartera, ya sea invirtiendo en determinada clases de activos en directo o mediante derivados de distintas clases.
Entre medias de los dos se cuela el Nordea 1 - Stable Return, producto encuadrado como de asset allocation, con entradas netas por 2.590 millones de euros. El fondo, que acaba de cumplir su décimo aniversario, es uno de los fondos mixtos más populares tanto en España como en Europa. La estrategia fue creada en noviembre de 2005 por Asbjørn Trolle Hansen, Claus Vorm y Kurt Kongsted, quienes aseguran que esta estrategia ha sido concebida para contar con una perspectiva de riesgo para gestionar la rentabilidad en lugar de un enfoque basado en clases de activos. En consecuencia, basan la asignación de activos en principios de equilibrio de riesgo y en la asignación estratégica de activos a largo plazo. La asignación suele ser bastante estable, dado que la cobertura táctica (más a corto plazo) tiene un efecto relativamente reducido en el fondo. Como ocurriera en el primer trimestre de 2015, este producto de Nordea ha conseguido repetir como una de las estrategias más vendidas en Europa durante los tres primeros meses del año. Además de él, sólo dos fondos lo han conseguido: las versiones inglesas del Standard Life Global Absolute Return (GARS) y del Invesco Perpetual Global Targeted Returns (ver gráfico 2).