“Este año, el juego está en la duración”, afirma Isabel Lamana, del equipo de Selección de Fondos de Terceros de A&G Banca Privada. Argumenta que, el techo de tipos ha llegado y que los bancos centrales han marcado la línea de tendencia a la baja en los tipos. Es decir, se ha producido el esperado pivot, pero como no sabemos cuándo será, obliga a hacer una gestión activa en los distintos tramos de la curva “. Es un año donde habrá que ser selectivos, pues habrá sustos. Ser pacientes e ir viendo cuándo el mercado nos da oportunidades para ir tomando duración en las carteras”.
Para perfiles conservadores, la firma pone el foco en el crédito investment grade, “porque ante un escenario de una posible desaceleración económica, donde queremos estar invertidos es en empresas de balances saneados, en empresas fuertes, bien financiadas, con capacidad de generación de caja y poco endeudamiento”.
Para perfiles moderados, dentro de la renta fija no cree que, en un entorno de ralentización económica, el activo donde refugiarse sea el high yield. Afirma que en el actual contexto macro no se está poniendo en precio en este segmento, “y puede haber un riesgo de refinanciación”. Recuerda que en torno al 40% de la deuda de este tipo de compañías se va a tener que refinanciar en los próximos tres años. Por lo tanto, “creemos que en este producto puede haber mayor tensionamiento que, por rentabilidad, el mercado todavía no nos lo está pagando”.
Refiriéndose a los diferenciales de crédito de las compañías de grado de inversión, “tampoco creemos que el optimismo de mercado este reflejando el escenario recesivo al estar las compañías investment grade manteniendo diferenciales de crédito demasiado ajustados para esa realidad”. Espera a lo largo del año encontrar niveles más atractivos ante la posibilidad de un reajuste. Por ello, afirma “estamos positivos en gobiernos frente a corporativos”
Para perfiles más agresivos, destaca la deuda subordinada de los bancos. Explica que, tras la oleada de regulación y normativa después de la crisis financiera de 2008, el sector se encuentra bien capitalizado, los balances son “sólidos y con ratios de solvencia y liquidez altos”. Menciona también los híbridos corporativos en emisores investment grade, “que, pese a su subordinación, preferimos híbridos corporativos de compañías sólidas y de calidad”, y los AT1, “que gozan de atractivos datos de solvencia, con buenos resultados de banca y con el respaldo de los reguladores”.
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