El reloj de la inversión de Fidelity Worldwide Investments está firmemente anclado en la fase de reflación, generalmente más favorable para los bonos que para las acciones y las materias primas y, dentro de las acciones, más para los sectores defensivos que para las áreas sensibles a la economía. El crecimiento mundial se está frenando […]
El reloj de la inversión de Fidelity Worldwide Investments está firmemente anclado en la fase de reflación, generalmente más favorable para los bonos que para las acciones y las materias primas y, dentro de las acciones, más para los sectores defensivos que para las áreas sensibles a la economía. El crecimiento mundial se está frenando y los indicadores de inflación apuntan a la baja, según publica Funds Americas.
Es la fase de "reflación" del ciclo favorable a los bonos y los bancos centrales están relajando la política monetaria. Las decisiones políticas que se tomen para lidiar con la crisis del euro tendrán consecuencias negativas indeseadas. Las condiciones de los mercados interbancarios europeos y las dudas sobre la calidad del capital de los bancos recuerdan al verano de 2007. Así, los modelos de Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity y responsable del reloj de la inflación, por tanto, una postura de precaución.
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